
Los descensos de la semana, que ascendieron al 2,5% en el caso del EuroStoxx 50, han situado a las bolsas europeas a las puertas de su zona de soporte a cierre semanal. El selectivo europeo cerró la semana en los 4.212,95 enteros, mientras que el Ibex 35 lo hizo en los 9.267,70 puntos tras dejarse un 1,8% en cinco días por lo que es el Dax alemán el que mejor soportó las caídas (retrocedió un 1,6%).
El proceso consolidativo que atraviesan los índices europeos ha derivado en una vuelta a niveles clave cuya perforación de manera conjunta sí que produciría cambios relevantes desde el punto de vista técnico. De hecho, tras la pérdida de los 4.200 del EuroStoxx 50 ahora solo quedan en pie los 15.455 del Dax, cuya cesión abriría la puerta a a una caída de las bolsas europeas hacia los mínimos de marzo, como son los 3.980 puntos del selectivo europeo o los 14.750/14.450 puntos del germano. Por ahora, el índice germano resiste esa cota, como el europeo.
"Eso supondría un riesgo de caída del 5% adicional y si eso sucediera no lo vería como algo negativo, sino como una oportunidad magnífica para volver a comprar bolsa una vez las principales bolsas europeas habrían corregido un 10% desde los máximos que establecieron a finales de julio", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. "Esa es la corrección que siempre les sugiero esperar antes de comprar o aumentar posiciones en bolsa con una orientación de medio/largo plazo y este tipo de correcciones suelen verse más de una vez durante el año", añade en su comentario estratégico semanal.
En el caso del selectivo español, el proceso consolidativo que registra el Ibex 35 en las últimas sesiones, corre el riesgo de convertirse en uno correctivo si acaba cediendo la zona de mínimos de julio y de junio en los 9.100/9.170 puntos y posteriormente los mínimos de mayo en los 8.967 puntos. "Mientras estos soportes se mantengan en pie deben estar del todo tranquilos durante este mes de agosto", tranquiliza Cabrero, mientras señala que "a muy corto plazo el Ibex simplemente está consolidando la subida de la última semana y después de este proceso lateral lo más probable es que veamos alzas sobre los máximos de la semana pasada".
Dentro del índice español de referencia, sólo cuatro valores lograron despedir la semana en positivo. Son Inditex (que repuntó algo más de un 2%), Rovi (que avanzó un 1,2% en cinco días), Grifols (con un avance similar, del 1,2%) y Banco Sabadell (que se anotó un 1,1%). La peor parte se la llevaron Acciona Energía, Acciona e Inmobiliaria Colonial Socimi, con descensos del 6,6%, del 5,8% y del 5,2%, respectivamente.
Las miradas apuntan a China
En el país asiático es donde los bajistas más han puesto el foco en las últimas semanas. Desde el lunes la bolsa de Hong Kong se deja cerca de un 5%, convirtiéndose en la segunda que peor desempeño ha registrado en lo que va de año.
Los descensos se mantuvieron en la jornada del viernes pese a las medidas de apoyo del Banco Popular de China –la entidad central del país– para elevar de nuevo la cotización del yuan, lo que no evitó un nuevo descenso del Hang Seng y del CSI 300, que siguen lastrados por el comportamiento de las empresas inmobiliarias y la banca en la sombra. En el mercado de renta fija, la rentabilidad del bono chino a 10 años marcó su nivel más bajo desde mediados de 2020. Un comportamiento que contrasta con el que ofrecen los bonos soberanos con vencimiento a una década en Europa y en EEUU.
De hecho, el rendimiento del T-Note estadounidense se situaba a cierre de esta edición el viernes por encima del 4,2%, niveles no vistos desde finales 2007, después de haber alcanzado el 4,32% durante la sesión del jueves. La última semana ha sido histórica para la renta fija, teniendo en cuenta que la deuda mundial ha vuelto a alcanzar una rentabilidad a vencimiento del 4%, algo que no sucedía desde la quiebra de Lehman Brothers hace ya casi 15 años. Por su parte, el bono español a una década despidió la semana en el 3,67%.
En lo que respecta a las materias primas, el petróleo rompió con una racha de siete semanas al alza, al experimentar en los últimos cinco días una caída que rondó el 2,8% tanto en el caso del barril de Brent –hasta los 84,3 dólares– como en el del West Texas.