
El pequeño seísmo que registran las bolsas mundiales en las últimas sesiones y que tiene como epicentro al mercado chino, ha provocado que las bolsas de Europa se hayan acercado de manera sibilina a los niveles de soporte que separan un contexto consolidativo -como el protagonizado hasta ahora- de uno correctivo.
Tras las últimas caídas, tanto el EuroStox 50 como el Dax 40 se han quedado a cerca de un 2% de distancia de los 4.200 puntos del selectivo europeo y los 15.455 del alemán.
Unos niveles que, en palabras de Joan cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, "no se deben perder para no alentar el peligro de asistir a una caída de las bolsas europeas hacia los mínimos de marzo", como son los 3.980 puntos del EuroStox 50 o los 14.750/14.450 puntos del DAX 40, cuyo alcance supondría un descenso del 5% adicional.
"Confío en que el selectivo continental aguante por encima de los 4.200 puntos" destaca el experto en ese sentido mientras resalta que las últimas caídas en la renta variable europea "no han aportado ningún cambio significativo en el panorama técnico de corto/medio plazo".
¿Por qué el riesgo en el Ibex está más alejado?
En el caso del Ibex 35, los niveles a vigilar se encuentran en la zona de mínimos de julio y de junio en los 9.100/9.170 puntos y más abajo en los mínimos de mayo, en los 8.967 puntos.

"A muy corto plazo el selectivo español simplemente está consolidando la subida de la última semana y después de este proceso lateral lo más probable es que veamos alzas sobre los máximos de la semana pasada", destaca al respecto Cabrero.
De hecho, el experto reincide en que "eventuales caídas de corto plazo las veo como una simple consolidación del todo normal y es muy probable que sean previas a mayores alzas que tienen como objetivo el recuperar niveles donde cotizaba el selectivo español antes del Covid crash en los 10.100 puntos".
Los datos chinos en los que fijarse hoy
En Asia, donde los bajistas siguen dominando la escena. El CSI 300 chino registra su séptima jornada de descensos de las últimas ocho. Y para el inversor europeo en dicho mercado la situación es peor ante el efecto divisa, que agrava la tendencia dejando la racha negativa en nueve jornadas consecutivas a la baja. Las bolsas orientales, de hecho, han perdido todo lo ganado desde que se celebró el el Politburó del Partido Comunista de China, considerado el segundo órgano de más poder del país, que espoleo a los mercados en julio y les llevó a revalorizarse casi un 6%.
En lo que va de semana la producción industrial, las ventas al por menor y hoy mismo el precio de las viviendas de obra nueva, han decepcionado a los inversores al no cumplir con las expectativas de los analistas. Todo ello unido al círculo vicioso en el que se ha visto inmersa su economía de a pié (la caída del ladrillo a acabado por arrastrar a la primera firma de banca en la sombra) ha acabado por arrastrar a sus bolsas.
Con estos datos, el temor a un crecimiento menos vigoroso de lo que tradicionalmente ha demostrado el país oriental se ha ido agudizando. Tras la decepcionante recuperación una vez caídos los estrictos protocolos contra el Covid-19, se esconde una debilidad subyacente de la que en las últimas horas se han hecho eco algunas firmas de inversión. Tal y como recogen desde Bloomberg, JPMorgan Chase & Co ha recortado su proyección de crecimiento para todo el año a un ritmo del 4,8% desde el 5% después de los datos decepcionantes publicados en julio, mientras que el grupo Macquarie ha bajado sus estimaciones para el yuan.