
Los últimos datos de inflación en Estados Unidos, con una caída del IPC interanual hasta el 3% en el mes de junio, han empujado al mercado a anticipar el fin de las alzas de tipos hasta el punto de que ya solo se baraja un último movimiento en julio por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este también es el horizonte que proyectan desde JP Morgan AM, aunque insisten en que eso no garantiza que se vaya a ver un rápido recorte de tipos de interés ni en la política monetaria del país ni por parte de los banqueros centrales del Reino Unido o la eurozona.
"La realidad es que los datos macroeconómicos no reflejaban un estancamiento de la inflación que permitiera detener las alzas", ha explicado la directora de Estrategia para España y Portugal de JP Morgan AM, Lucía Gutiérrez-Mellado. "Ahora, ese entorno ha cambiado, pero creemos que conviviremos un tiempo con tipos altos antes de ver los primeros recortes", ha matizado la experta.
De esta forma, desde la firma se sienten más optimistas en las perspectivas para los próximos meses con una tendencia de los precios a la baja. Rebajan la probabilidad de recesión del 35% al 25% a escala global aunque eso no elimina del todo el peligro a una desaceleración de la economía. "Todavía no podemos decir que la situación está resuelta. En el tema de los bancos regionales estadounidenses, por ejemplo, aún hay que estar pendientes pero la realidad es que se ha normalizado la situación respecto a marzo, sin salidas de depósito alarmantes", según Gutiérrez-Mellado.
En el lado de Estados Unidos, el nivel de apalancamiento de las familias en el actual entorno de tipos no se verá tan afectado como en ciclos anteriores. Y es que el empleo en Estados Unidos y el ahorro que aún tienen seguirá impulsado el consumo. Y este último el crecimiento, aunque sea escueto, a medida que se siguen relajando los precios en su economía.
En el lado de Europa la situación será similar, según JP Morgan AM, a pesar de la recesión técnica de la economía alemana (dos trimestres consecutivos sin crecimiento del PIB). "A pesar de la recesión técnica en Alemania, la verdad es que apenas ha tenido efecto en el mercado y los resultados empresariales siguen aguantando, al igual que el empleo", explicó la responsable de la gestora, que también baraja un crecimiento discreto en el conjunto de la eurozona.
Por otra parte, en China se espera una recuperación diferente, con nuevos paquetes de estímulos para sectores muy concretos. Y es que desde JP Morgan AM creen que el consumo interno no está reflejando una mejora significativa de la actividad como el que se vio durante los primeros meses tras la reapertura de la pandemia.
Esta situación más favorable ha permitido reducir la diferencia entre renta variable y renta fija por parte de la gestora. "El activo favorito es tener duración en cartera", ha sintetizado Gutiérrez-Mellado. En el lado del mercado de deuda se muestran partidarios de la renta fija estadounidense frente a la europea por aquello de que están más cerca allí de detener las alzas de tipos. En el lado de la renta variable aumentaron su peso en Japón y en el Reino Unido, a pesar de difícil entorno que se abre para la economía británica.