
La decisión de los reguladores suizos de pulverizar los bonos de Capital Adicional 1 (AT1) de Credit Suisse en el marco de la adquisición del banco por parte de su vecino UBS bajo el argumento de que se daba un "evento de viabilidad" sigue causando revuelo en el mercado. Más allá del alud de demandas judiciales por parte de los bonistas perjudicados, que vieron cómo los accionistas de Credit Suisse sí recibieron algo de dinero, violando el habitual orden de prelación de pagos, el fatal destino de estos bonos de deuda subordinada continúa dando quebraderos de cabeza a los inversores. Incluso a aquellos que pensaban que podrían sacar rédito de lo ocurrido.
Es lo que ha pasado con los compradores de swaps de impago crediticio (CDS) sobre la deuda subordinada de Credit Suisse. El adquirir esta especie de póliza de seguro contra el impago en este tipo de deuda (ofrece más rendimiento a cambio de ser la más expuesta en caso de emergencia) les ponía en situación de recibir una indemnización al haber sido liquidados los bonos AT1. Sin embargo, un panel encargado de supervisar el mercado de estos swaps ha declarado que la depreciación de estos bonos, también conocidos como CoCos (contingentemente convertibles) en el argot financiero, no provocará dicho pago.
El Comité de Determinación de Derivados de Crédito ha dictaminado en una reunión celebrada este miércoles que la controvertida liquidación de estos bonos de alto riesgo no dará lugar a un desembolso a los asegurados contra un impago vinculado a la deuda subordinada del banco, según un anuncio publicado en su sitio web. En su decisión, más rápida de lo previsto, el Comité considera que los valores AT1 eran de rango inferior a los bonos subordinados subyacentes a los swaps. Dado que los swaps de Credit Suisse vinculados a deuda subordinada se dispararon tras la adquisición de UBS, la operación parecía una apuesta exótica que podría haber generado enormes ganancias.
Por un lado, fondos como FourSixThree Capital y Diameter Capital Partners han estado comprando la protección contra impagos vinculada a otro conjunto de bonos junior de Credit Suisse, apostando a que el panel fallaría a favor de un pago. Por otro lado, los participantes en el mercado de Citigroup, Barclays y JP Morgan Chase habían estado diciendo a sus clientes que era probable que los AT1 se consideraran más subordinados que las notas subordinadas vinculadas a los swaps de impago, lo que hacía improbable un pago.
La sentencia vuelve a poner en el punto de mira a un panel opaco que representa a los mayores operadores y negociantes del mundo de los CDS, que también son los encargados de hacer cumplir las normas del mercado. Los 11 miembros votaron todos a favor de descartar la cuestión como desencadenante de los swaps. Credit Suisse, uno de los miembros del panel desde el 29 de abril, no formó parte de las deliberaciones, según el comunicado. El panel incluye a Bank of America, Barclays, BNP Paribas, Citigroup, Deutsche Bank, Goldman Sachs y JP Morgan Chase. Mizuho Securities, Elliott, Citadel y Pimco también forman parte del Comité.
El precio de los swaps de impago vinculados a la deuda subordinada del banco subió este mes antes de que se pidiera al panel que considerara el posible desencadenante, pero ha recortado parte de las ganancias esta semana. Dados los cientos de páginas de documentos de apoyo que acompañaban a la pregunta, la rapidez con la que el Comité ha emitido el dictamen ha tomado por sorpresa a algunos participantes en el mercado, informa Bloomberg.
La obligación subyacente a la que hacía referencia el participante en el mercado, que presentó la pregunta, era un bono denominado en libras esterlinas emitido hace 23 años y con vencimiento en 2020. El panel ha sentenciado que los tenedores de estos bonos eran "acreedores prioritarios" frente a los tenedores de AT1 y, como tales, los pagarés AT1 son "obligaciones excluidas" en lo que respecta a los swaps.
Discrecionalidad del panel
Las preguntas que suelen plantearse al panel se refieren a si se ha producido un hecho específico en la deuda de un emisor que pueda desencadenar la indemnización del seguro. Las deliberaciones suelen ser muy técnicas y su resolución puede llevar semanas. El libro de normas en el que se basa el Comité, las denominadas definiciones de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), se actualizó por última vez en 2014 y el panel dispone de cierto margen de discrecionalidad.
El año pasado, el panel se vio en la tesitura de solicitar ayuda al Tesoro estadounidense para facilitar la liquidación de los pagos de seguros vinculados a la deuda soberana rusa. Mientras tanto, en 2021, los compradores de protección de Europcar que no poseían deuda subyacente de la empresa se quedaron sin nada, debido a la escasez de bonos para liquidar los contratos en la subasta.
El total de swaps de impago pendientes vinculados a la deuda de Credit Suisse ascendía a 19.600 millones de dólares de volumen nocional bruto a 5 de mayo, según datos de Depository Trust & Clearing Corporation. El Comité no desglosa el volumen vinculado a la deuda preferente y subordinada del prestamista suizo.
El mercado de CDS ascendía a 9,7 billones de dólares en todo el mundo a finales del año pasado, según datos del Banco de Pagos Internacionales (BiS). Esto supone un descenso del 84% respecto a finales de 2007. El mercado se redujo después de que los reguladores de EEUU y Europa introdujeran más medidas para estandarizar y centralizar el mercado como parte de un esfuerzo por mitigar los riesgos para los participantes. Por ejemplo, los organismos de control exigen ahora la compensación central de algunos contratos, con el fin de aumentar la transparencia de los precios.