
A punto de terminar la primera temporada de resultados del presente ejercicio, el Ibex 35 finaliza la semana como el índice más alcista entre las principales referencias del Viejo Continente, con una subida del 0,95% que le ayuda a recortar la brecha que había abierto con Europa, y que le dejaba cotizando la semana pasada con el mayor descuento desde la irrupción de la crisis sanitaria frente al EuroStoxx, con un abaratamiento del 17% respecto al mismo. Esta subida semanal es, además, la más alta del Ibex desde marzo.
Entre los pesos pesados del índice español que han rendido cuentas ante el mercado esta semana destaca Ferrovial, que se despide con sus últimos resultados como sociedad con sede fiscal en España -ya que trasladará su sede a Ámsterdam para cotizar posteriormente en Estados Unidos- con un crecimiento de su resultado operativo del 39,4%. Unos resultados que impulsaban los títulos de la compañía de infraestructuras, que el viernes alcanzaba máximos anuales y se quedaba a un 4% del techo histórico que tocó en febrero de 2020.
Amadeus también está entre los valores que presentaban unos optimistas resultados esta semana -triplicó sus beneficios con 262,4 millones de euros, cifra un 222,8% superior a los 81,3 millones de euros del mismo periodo del año anterior- y es, después de BBVA, la segunda que más aporta al Ibex en los últimos cinco días.
En el balance semanal, Grifols, Fluidra y BBVA ocupan el top 3, con sendas subidas del 17%, 7% y 5,5%. La farmacéutica volvía a ponerse en positivo en el año tras dos meses en pérdidas con la imponente subida que experimentaba tras la presentación de resultados, donde comunicó la intención de aumentar el objetivo de ahorro de costes. Por contra, Meliá, entre las alcistas del año, cierra con pérdidas de casi el 8%, seguida de Colonial, con casi un 4%, y Telefónica, que pierde un 3% tras decepcionar con sus resultados.
Por índices, como se adelantaba, sólo el Ibex y el footsie británico cierran la semana en positivo. Europa se deja un 0,52%, y el Cac francés y el Dax alemán, 0,24% y 0,3%. En el año, el francés sigue siendo el más alcista.
En Estados Unidos de poco le sirvió el buen dato de inflación en abril ya que las preocupaciones sobre la banca regional estadounidense han vuelto a estar en el punto de mira esta semana. PacWest informó a la Comisión de Bolsas y Valores de EEUU que en abril perdió un 9,5% de su financiación, pese a que siguen teniendo una alta liquidez que permite cubrir al 288% los 5.200 millones de fondos no asegurados. Tras la noticia, la firma volvió a desplomarse por encima del 20% este jueves, aunque el resto de la banca regional logró contener las nuevas presiones. Así, el S&P 500 cierra la semana con un retroceso del 0,5%, frente a las ganancias del 0,2% que se anota el Nasdaq 100, debido a su nula exposición al sector financiero.
El posible techo puesto por la Fed a las subidas de tipos ha animado las compras sobre el T-Note que en el cómputo semanal pierde sobre ocho puntos básicos, colocando su rentabilidad en el 3,4% a media sesión. Misma tónica se vivía sobre las principales deudas del Viejo Continente: los papeles soberanos de Italia y España presentan los mayores recortes desde el lunes y sus rendimientos retroceden siete y seis puntos básicos hasta el 4,17% y el 3,34% de interés respectivamente. El bund alemán logra descender del 2,3% de rentabilidad tras perder alrededor de cinco puntos básicos en la semana.
Pese a que el mercado sigue comprando hasta dos subidas de tipos adicionales para el BCE el euro se ha resentido en su cruce frente al dólar y vive su peor semana del año. Tras marcar máximos del 2023, la semana anterior en los 1,106 dólares, ésta retrocede hasta el entorno de los 1,08 tras perder sobre un 1,5% de su valor desde el lunes.
El Brent acumula con ésta cuatro semanas consecutivas de caídas, su racha más larga en negativo desde el pasado septiembre y el precio del barril corrige un 1,2% en la semana, situándose en los 74 dólares. El TTF holandés, la cotización del gas de referencia en Europa, vuelve a perder en estos cinco días otro 7% de su valor y no deja de profundizar sus mínimos anuales. Su precio se sitúa en niveles de julio del 2021 en los 33 euros MW/h. Tan solo el oro ha logrado resistir a esta debacle generalizada esta semana y pese a retroceder ligeramente su valor continúa por encima de los 2.000 dólares la onza.