Madrid
A diferencia de lo ocurrido en Asia esta semana, las bolsas de Europa y EEUU apuntan a que cerrarán hoy muy alejados de los niveles en los que acabaron el viernes pasado.
El balance semanal de los selectivos continentales arroja números rojos superiores al 1,5% en la mayoría de índices, lo que han favorecido que, en muchos casos, se hayan acercado a los primeros niveles de soporte a los que se enfrentan.
Niveles como los 8.900 puntos del Ibex 35, que es por donde discurre actualmente (es dinámica y por tanto se mueve con el paso del tiempo) la directriz alcista que surge de unir los mínimos de octubre y de marzo pasados, o los 15.690 puntos del Dax alemán, que es la base de la consolidación de las últimas catorce jornadas.
"Para que tengamos evidencias técnicas que amenacen con asistir a un contexto correctivo más amplio y complejo los índices deberían perder estos soportes. Si eso sucede me temo que el sustito podría pasar a ser un susto en toda regla y la amenaza sería ver una caída mayor", afirma Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
Sin embargo, no hay que perder de vista la reacción de los índices continentales en estos niveles ya que desde ellos también se podría ver una reacción y "desde ahí retomarse las alzas", señala el experto: "Una eventual caída de corto plazo es probable que se vea frenada en uno de estos soportes, desde donde entiendo que asistiremos a otro segmento al alza que probablemente lleve al EuroStoxx 50 a niveles pre-Lehman en los 4.572 puntos, algo que encajaría con el DAX 40 yendo a buscar los máximos del año 2021 y 2022 en los 16.300 puntos".
Pendientes de que Wall Street 'reaccione'
Este comportamiento se vería reforzado si al otro lado del Atlántico, los selectivos norteamericanos reaccionan desde los soportes que ya rondan, como los 4.050 puntos del S&P 500, que está siendo puesto a prueba en el corto plazo.
"Mientras no caiga este soporte considero que no hay que reducir exposición a bolsa norteamericana de un modo contundente y hay que seguir pensando más en comprar que en vender en busca de primeros objetivos en los máximos de agosto pasado", sentencia Cabrero.
Un movimiento que encontraría apoyo en la decisión de la Reserva Federal este miércoles de subir los tipos en 25 puntos básicos por última vez en este agresivo ciclo emprendido el año pasado (500 puntos básicos en 15 meses).