
Este lunes se cumplieron 52 días desde que el banco regional Silicon Valley Bank anunciase su quiebra y se llevase consigo a Signature Bank, otra entidad estadounidense, y, jornadas más tarde, a Credit Suisse, su víctima en el Viejo contiente. Tras perder casi la totalidad de su valor bursátil, First Republic Bank se convirtió en la tercera liquidación americana y, pese a ello, Wall Street digirió bien este nuevo mal trago, que volvía a suscitar dudas sobre la estabilidad de su sector bancario, e incluso acumulaba ganancias durante la jornada que lo acercaban a máximos del ejercicio.
Aunque de forma muy ligera, el S&P 500 cerró plano alrededor de un 0,04% a cierre del mercado europeo y con la que resistió en zona de máximos del ejercicio en los 4.167 puntos. Por contra el Nasdaq 100, pese a su nula exposición bancaria, retrocedía ligeramente al término de la sesión (-0,11%), lastrado por la caída de Amazon, Tesla o Netflix, entre otras.
Con todo, lo cierto es que el sector bancario estadounidense también logró contener la tormenta y, pese a que algunos de los comparables más directos de First Republic Bank, como Citiziens o PNC, sufrieron importantes desplomes, el resto de entidades no agravaron las pérdidas por encima del 1% e incluso algunas como JP Morgan -la firma que adquiere los activos del nuevo banco liquidado-, Wells Fargo o Citi se anotaron ganancias por encima del 2,16%, colándose entre los valores más alcistas del lunes en el S&P, en una sesión en la que las subidas estuvieron predominadas por las compañías tecnológicas. La banca en su conjunto solo cae medio punto.
La noticia se espera que tampoco afecte en demasía a la banca española y europea pues los ADR de entidades financieras como Unicredit, Intesa Sanpaolo, Banco Santander o BBVA también cotizaron al alza en el parqué norteamericano en una jornada en la que los mercados europeos permanecían cerrados por el Día del trabajador.
Ventas en el bono
Esta nueva preocupación en el sistema financiero estadounidense tuvo su particular impacto en el mercado de la renta fija. Las ventas se imponían este lunes sobre el bono estadounidense con vencimiento a 10 años, cuya rentabilidad escalaba alrededor de 12 puntos básicos y se colocaba por encima del 3,5% a cierre de esta edición.