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La crisis que temía la Fed ya está aquí: los préstamos de la banca en EEUU se estancan

  • El crédito está prácticamente en niveles de enero, estancado en el entorno de los 17,5 billones

La crisis bancaria puede haber sido el pistoletazo de salida para una congelación del crédito, un misil contra los planes de la Reserva Federal que, según los expertos, ya estaría empezando a tomar forma. El crédito por parte de las entidades de Estados Unidos está prácticamente en niveles de enero, estancado en el entorno de los 17,5 billones. Una situación que ha hecho saltar las alarmas de los expertos, que avisan de que a menos de que la Fed tome cartas en el asunto, puede tener importantes consecuencias en las perspectivas económicas de Estados Unidos.

Los datos de la Fed indican claramente la ralentización. Los préstamos industriales y comerciales han caído un 5,4% interanual, su primer dato negativo desde septiembre de 2021, antes del comienzo del ciclo de endurecimiento de tipos. Los préstamos al consumo han avanzado solo un 6,6%, y no superan el 7% de crecimiento desde el pasado mes de noviembre, su peor racha desde el tramo final de la crisis del covid, en abril de 2021. Y el crédito bancario total lleva desde diciembre estancando en un 5% de crecimiento, la menor cifra desde septiembre de 2021. El 'boom' pospandémico ha terminado, y los analistas apuntan claramente al endurecimiento monetario emprendido por el banco central estadounidense.

Jeffrey Haley, director ejecutivo de American National Bank, un analista reconocido por anticipar el colapso de la banca regional estadounidense meses antes de que Silicon Valley Bank fuera a la quiebra, se ha mostrado tajante sobre el asunto. El experto ha anticipado recientemente que "basándome en los acontecimientos actuales... ahora creo que (el crédito) se reducirá a la mitad de nuevo".

Al margen de Haley, otros expertos como Matthew Luzzetti, economista jefe para EEUU de Deutsche Bank, opinaban que "en caso de sucederse (el recorte de crédito), es un escenario que llevaría las condiciones financieras a un rango que se ha asociado más claramente con la recesión". Además, el experto apoya esta posibilidad afirmando que "vemos potencial para un endurecimiento más amplio de las condiciones financieras que ralentizará significativamente el crecimiento en un momento en que los riesgos de recesión eran mayores".

La Reserva Federal lleva un camino imparable de subidas de tipos que ha elevado drásticamente el "precio del dinero". La institución ha enlazado alza tras alza hasta sumar 450 puntos básicos más en menos de un año, con nueve reuniones consecutivas al alza. Pese a todo, el presidente del banco central, Jerome Powell, alentó al mercado en su última rueda de prensa afirmando que solo quedaba "algún endurecimiento adicional".

A pesar de ello, una gran duda inunda a la cúpula de la institución monetaria: ¿Cuánto más subirlos y cuándo empezar a bajarlos? Matthew Luzzetti, economista jefe para EEUU de Deutsche Bank, estimó recientemente que si la próxima encuesta de la Fed a los prestamistas muestra un aumento de 10 puntos porcentuales en la proporción de bancos que restringen el crédito, podría reducir alrededor de medio punto porcentual de la producción de préstamos en EEUU, lo suficiente como para convertir el esperado escaso crecimiento en una recesión plena.

"Las medidas adoptadas por las autoridades monetarias han contribuido a calmar a los mercados sobre el riesgo de liquidez"

"Estos escenarios llevarían las condiciones crediticias a un rango que se ha asociado más claramente con la recesión", escribieron Luzzetti y su equipo, y dijeron que ven potencial para "un endurecimiento más amplio de las condiciones financieras que ralentizará significativamente el crecimiento en un momento en que los riesgos de recesión ya eran mayores". Antes de la crisis bancaria todos sus miembros daban por hecho que hasta 2024 no debían llevarlos a niveles más bajos por la elevada inflación. Sin embargo, la perspectiva de una crisis bancaria que congele el crédito ha disparado la incertidumbre.

Las buenas noticias son que la crisis de liquidez más aguda que se temía tras las quiebras de SVB, Signature Bank y Credit Suisse parece haberse superado. Los bancos centrales occidentales han salido con la 'manguera' de dinero para rescatar a las entidades con problemas sin tener que dar marcha atrás a su política monetaria. Edmond de Rothschild AM explicó este lunes en su análisis para inversores que "las medidas adoptadas por las autoridades monetarias han contribuido a calmar a los mercados sobre el riesgo de liquidez. La crisis bancaria se resolvió rápidamente. No consideramos que el incidente fuera sistemático, sino un problema típico tras salir de 15 años de bajos tipos de interés".

Eso dejaría las manos libres a los bancos centrales para seguir subiendo tipos si es necesario, como ya han advertido tanto la Fed como el BCE. Pero el problema es que el endurecimiento ya se está notando en las concesiones de créditos, que es justo lo que quieren ver los bancos centrales para saber que la 'medicina' está funcionando. Precisamente, el consenso del mercado para EEUU ya muestra como escenario más probable una leve bajada en julio, algo que algunos analistas, como Mohamed El-Erian, consideran que sería un error histórico.

Un 45% de los bancos estadounidenses están endureciendo las condiciones para la concesión de créditos

A pesar de esto la enconada inflación sigue siendo un fuerte aliciente para mantener los tipos altos y los altos cargos de la Reserva Federal han mantenido un claro compromiso por reducir el IPC lo antes posible. En el caso de Estados Unidos hay un claro miedo al estancamiento del mismo tras los últimos datos, en los que este indicador ha caído solo una décima hasta el 6,4%, rompiendo una racha de moderación intensa. Además, la subyacente también ha caído solo una décima. El objetivo del banco central es devolver esta cifra al entorno del 2%.

Por el momento, las encuestas dan señales claramente negativas. Un sondeo del último trimestre de 2022 apuntaba a que un 45% de los bancos estadounidenses están endureciendo las condiciones para la concesión de créditos, no solo en el tipo de interés, sino también en las garantías que se piden y la duración de los contratos. Esta cifra ya se acerca a las que se suelen registrar cuando hay recesiones.

Y precisamente otra encuesta, esta vez de la Conferencia de Supervisores de Bancos Estatales, refleja que un 94% de los 330 representantes de entidades locales de EEUU creen que el país ya ha entrado en recesión. En previsión a este escenario, las pequeñas empresas ya están reportando márgenes de ganancias reducidos, según un estudio reciente de Bank of America.

Queda por ver si estos temores se materializan en una crisis o si el estancamiento del crédito es solo algo coyuntural y a medida que se sucedan los meses el dinero vuelve a fluir. En cualquier caso, una de las crisis más temidas por la Reserva Federal es ya una realidad que estará encima de la mesa en la próxima reunión. El tres de mayo se verá si finalmente el ritmo frena para disipar los problemas crediticios o si el rumbo de la institución se mantendrá invariable.

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Comentarios 2

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Ramon
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Expertos pronosticando el Apocalipsis en la cabecera de El Economista. Hora de comprar

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#1
Manuel
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Cuando veas las barbas de tu vecino pelar pon las tuyas a remojar.

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#2