Mohamed El-Erian, presidente de Gramercy Funds Management y asesor principal de Allianz SE, ha lanzado una advertencia a la Fed: lo peor que podría hacer ahora es recortar los tipos de interés. "Si hacen eso, terminaremos con estanflación e inestabilidad financiera", dijo el viernes en una entrevista con Bloomberg TV.
En su opinión, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, tenía "toda la razón cuando dijo que el objetivo de la política monetaria y los tipos de interés es la estabilidad de precios y el objetivo de todas las demás herramientas que tenemos es la estabilidad financiera, y no hay que mezclar las dos. Creo que el BCE entiende eso, pero la Fed corre el riesgo de mezclarlas".
El-Erian señaló que "es muy difícil predecir a esta Fed, muy difícil. Tienen el marco equivocado. Tienen un marco para el mundo de ayer, no para el de hoy, y las decisiones no son consistentes a lo largo del tiempo". En este sentido, advirtió que tendrán que elegir en el tercer trimestre si aplastar la economía para llegar a una inflación del 2%, cambiar el objetivo del 2%, lo cual no harán porque lo han incumplido con creces, o vivir con una inflación del 3%-4% con la esperanza de que sea estable y seguir prometiendo que más adelante será del 2%. "Creo que la tercera opción es la más sensata en este mundo en el que hay que ir a por lo menos malo", afirmó.
El-Erian no prevé que la Fed baje los tipos antes de fin de año y dice que no debería hacerlo. "La razón por la que el mercado piensa que vamos a tener un recorte en junio es que creen que la Fed no va a reaccionar a una disminución significativa de la inflación subyacente sino a otra cosa", en referencia a la crisis bancaria, "y creo que eso sería un error".
"La Fed depende excesivamente de los datos", dijo El-Erian. "No se puede reaccionar a cada dato, hay que tener un anclaje estratégico y a esta Fed le ha faltado anclaje estratégico".
En otro sentido, sostuvo que lo peor de la crisis del sector bancario debería haber quedado atrás. "La buena noticia es que el rojo quedó atrás, pero ahora estamos en la fase de ámbar intermitente; vamos de la liquidez al capital, y del contagio financiero al contagio económico".
"En realidad me preocupa menos una crisis bancaria que las consecuencias de lo que ya estamos viendo", señaló. "Esto no es 2008", advirtió, agregando que 2008 fue una parada repentina en el que el mercado simplemente se paralizó, porque el sistema de pagos y de gestión de liquidez se había detenido por el efecto de las hipotecas basura. "Esto es muy diferente. Esto se desarrollará probablemente en el tercer y último trimestre y tendrá una cola larga, por lo que es muy diferente de lo que experimentamos antes".
Hay "fragilidades significativas en el sector no bancario", dijo; el proceso de supervisión y regulación ha "ido con retraso". "Muchos de los riesgos que existían en los grandes bancos se han trasladado a las entidades no bancarias, que ahora operan como algunos de los grandes bancos". "No lo sabemos muy bien, pero lo que sí sabemos es que los movimientos bruscos tienden a pillar a la gente en fuera de juego".