La gran banca española devolvió, de forma anticipada, 131.355 millones de euros en TLTRO -liquidez de larga duración- del Banco Central Europeo (BCE) en 2022, casi la mitad de la que tenían un año antes. Así se recoge en la cifras oficiales del Banco de España (BdE) que, si se cruzan con los datos de las propias entidades, dejan ver que la mayor parte de ellas se produjeron en la recta final del año, justo después de que el supervisor cambiase las condiciones de este tipo de préstamos.
Por entidades, de acuerdo con sus propias cifras, las que devolvieron un mayor volumen de TLTRO fueron Banco Santander y CaixaBank, con 55.000 y 65.132 millones, respectivamente. De hecho, la entidad catalana reseña en su informe anual que la mayor parte de las cuantías que devolvieron fueron de forma anticipada (51.637 millones de euros). Esta cifra se suma a los vencimientos ya programados en el calendario original (algo más de 13.000 millones).
El programa TLTRO, en su tercera fase -conocido como TLTRO III- permitía a las entidades obtener liquidez y les aseguraba un tipo de interés muy favorable, llegando a ser incluso 50 puntos básicos menos que la facilidad de depósito, ya de por sí en negativo. De esta forma, los bancos reforzaban su liquidez ante las incertidumbres causadas por el Covid y el parón económico. Así se mantuvo hasta verano de 2022 cuando el endurecimiento de la política monetaria empezó a modificar las requisitos.
En cambio, no fue hasta octubre de 2022 cuando el Banco Central Europeo decidió recalibrar por completo estas operaciones de financiación y, desde el 23 de noviembre de 2022, modificó el tipo de interés aplicable y estas se indexaron al promedio de los tipos de interés oficiales del BCE aplicables a partir de dicha fecha y que ya comenzaban a subir. El objetivo de este movimiento fue incentivar precisamente la devolución anticipada para rebajar el exceso de liquidez que existía en el sistema, trasladando el auge de los tipos de interés a los productos que comercializan las entidades.
Así, por ejemplo, más allá de las cifras de CaixaBank y Santander, que llevaron a cabo este movimiento a finales de año, Banco Sabadell hizo lo propio en la ventana de noviembre de 2022 con 10.000 millones de euros.
En cambio, en el lado contrario se encuentra BBVA, que siguiendo con el calendario de reintegro previsto inicialmente, devolvió en el año 12.000 millones de euros, aproximadamente un tercio de lo dispuesto.
Situación actual
Tras la devolución de estas cuantías a finales del ejercicio, algunas entidades, como Santander han seguido desaguando parte de esta liquidez (a cierre de enero el banco de origen cántabro había devuelto otros 6.000 millones de euros más), mientras otras se han mantenido. En este sentido, Santander tenía un saldo vivo de 33.536 millones a cierre de 2022.
Por su parte, CaixaBank se quedaba con 15.620 millones. Sabadell terminó el ejercicio con alrededor de 22.000 millones de TLTRO en balance, de los que 17.000 vencen en junio de este año y otros 5.000 en marzo de 2024.
BBVA se mantiene con 26.711 millones tras amortizar apenas 11.981 en 2022 y Bankinter, por su parte, cerró 2022 con 11.682 millones, de acuerdo con la información de su informe anual. En otro orden de cosas, la malagueña Unicaja, que tras amortizar casi la mitad de los TLTRO que había dispuesto se quedó a cierre del pasado ejercicio con 5.422 millones.
Según el calendario de amortizaciones voluntarias del BCE, tras la ventana de este mismo mes de marzo se abrirá otra nueva ya en el mes de junio, posteriormente en septiembre y una nueva antes de terminar el año, en diciembre.