
El 60% del agua utilizada en la agricultura se pierde. El 80% de este recurso natural se vierte a ríos y mares sin haber recibido un tratamiento adecuado para evitar que los contamine, según los datos de Naciones Unidas. Y estudios de la OCDE estiman que, en 2050, 2.000 millones de personas vivirán en zonas de alto estrés hídrico. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Asegurar el suministro de agua es esencial para afrontar el cambio climático, pero también para el crecimiento económico y para los resultados empresariales. Aún así, todavía son pocas las compañías que ofrecen información pública sobre su uso.
A nivel global, el número de empresas que reciben algún tipo de calificación de CDP (Carbon Disclosure Project) sobre Seguridad del Agua ha crecido un 58% en los últimos años, hasta superar las 3.700. Pero, en España, dentro del Ibex 35 solo 10 empresas reciben una puntuación en este ámbito. Y de esas 10, ni una sola obtiene la máxima calificación de este proveedor (una A). Las mejor posicionadas, con una A- (la segunda mejor nota posible), son Inditex, Ferrovial y Acciona.
A continuación, con una B, se colocan Iberdrola, Naturgy, Endesa, Enagás, Acerinox y Meliá; y, con una B-, ArcelorMittal. No hay ni un solo banco que reciba nota (aunque en los registros de CDP figura una C obtenida por Santander en 2020). Repsol, Grifols y Rovi obtienen actualmente una F, calificación que implica que estas compañías no habrían facilitado suficiente información. A ellas se suman 22 empresas del Ibex que no reciben nota de CDP en este campo en concreto.
CDP es una organización sin ánimo de lucro que recopila todos estos datos mediante cuestionarios remitidos una vez al año a las empresas. Lo hace por separado sobre tres temáticas distintas: agua, bosques y cambio climático. Las calificaciones de CDP sobre cambio climático son muy populares y consideradas de referencia, y en este campo las empresas del Ibex sí se muestran transparentes: un total de 34 empresas del índice (todas, menos ACS) tienen una nota pública en clima (frente a las 10 en agua), y 16 de ellas sacan la nota máxima (en lo relativo a la gestión hídrica, no lo consigue ni una).
"En España, las compañías se han focalizado en las informaciones obligatorias, con una participación limitada en las voluntarias", puso de relieve Charles Kirby, socio de Sostenibilidad en Consulting de EY, en un evento sobre riesgos hídricos que se celebró el pasado miércoles, de forma presencial, en la sede de la consultora en Madrid.
CDP plantea cuestiones como "Describa la política de agua de su compañía", o "¿Ha experimentado su organización algún impacto perjudicial relacionado con el agua?"
El agua no aparece como una cuestión relevante, en términos de divulgación, para las cotizadas. En lo que respecta a este recurso, reportan lo mínimo dentro de sus Estados de Información no financiera (en muchos casos facilitan simplemente el mero dato de consumo). El cuestionario de CDP incluye preguntas detalladas, entre ellas: "Describa la política de agua de su compañía", o "¿Ha experimentado su organización algún impacto perjudicial relacionado con el agua?". Le puede interesar: Fondos de agua para 'empapar' la cartera.
La falta de claridad en este ámbito no puede durar. El pasado noviembre el Parlamento Europeo aprobaba la propuesta de Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés), que obligará a las compañías a ofrecer más detalle sobre la utilización y gestión del recurso. A partir de 2025 –con datos correspondientes al ejercicio de 2024–, las empresas ya deberán reportar esta información.