Finaliza una semana intensa en materia macroeconómica. Los dos principales bancos centrales del mundo, la Fed y el BCE, concluían sus respectivos encuentros con nuevos incrementos en los tipos de interés (de 25 puntos básicos en el caso del americano y de 50 en el del europeo) con el fin de domar una inflación que parece que va aflojándose poco a poco, pero que continúa en niveles preocupantes. Sin embargo, el mercado parece haber desoído estas alzas y pese a que en la jornada del viernes algunos índices cerraron en negativo, tras la publicación de resultados de las gigantes tecnológicas, la semana cierra con las compras como protagonistas, tanto en bolsa como en deuda.
El arreón de subidas de esta semana ha llevado a las principales referencias norteamericanas a romper resistencias. Según explica Joan Cabrero, asesor técnico de Ecotrader, "esta rotura es lo que debía suceder para poder confiar en un contexto de mayores alzas o, como he calificado, de desacato hasta la zona de altos del año pasado en torno a los 4.400 puntos del EuroStoxx". No obstante, el experto matiza que, si finalmente vemos este avance, "estaríamos ante el último soplido antes del susto".

Este sobresalto o, al contrario, impulso, podría llegar de la mano de las grandes tecnológicas como Amazon, Alphabet, Apple, Meta y Microsoft, que el jueves rendían cuentas ante el mercado y dejaban a los inversores con mal sabor de boca. Estos débiles resultados impulsaron a la baja la cotización del Nasdaq americano, que tras varias sesiones con un intenso verde ayer cedía un tibio 0,4% a cierre europeo. Pero sigue siendo la plaza más alcista, con subidas anuales que superan el 16%. El buen ritmo de las plazas europeas también frenó en la sesión del viernes, aunque con moderados descensos.
Los mensajes proyectados tras las reuniones de la Fed y del BCE también han jugado un papel importante en la semana. Y es que, aunque ambas comunicaron subidas en el precio del dinero, el tono sí que distó. El presidente del organismo americano, Jerome Powell, lanzaba un discurso menos agresivo que en anteriores citas al reconocer que la inflación estaba mejorando, pese a que no se podía "cantar victoria" todavía.
Su homóloga en el banco central europeo, Christine Lagarde, sí que mantuvo un mensaje más duro en este sentido, pero el mercado no se lo terminó de creer y el jueves día del encuentro del BCE todos los índices del Viejo Continente, excepto el Footsie británico, cerraban con avances anuales superiores al 10% que perduraron al cierre semanal, y el Ibex con dividendos alcanzaba máximos no vistos antes.
Banco Santander fue la gran palanca del índice español y cierra la semana con una subida del 10,3% tras la presentación de unos resultados récord para el ejercicio 2022, con unos beneficios de 9.605 millones. La siguiente es Grifols, con una subida del 8,9% que la deja en niveles de agosto de 2022. BBVA cierra este top 3 semanal con un 7,4%.
Al otro lado de la tabla, sin embargo, también están entidades bancarias como Unicaja y Caixabank, con descensos del 9,9% y 4,1%. Repsol es la segunda que más cae, con un 5,5%.
El euro resiste
Esta semana marcada por la actuación de los bancos centrales deja en el mercado de la renta fija compras y las rentabilidades de los principales bonos descendiendo. El T-Note, el bono estadounidense a 10 años, es el único que se mantiene prácticamente plano, en el entorno del 3,5% de rendimiento.
Por su parte, el bund alemán perdía alrededor de 13 puntos básicos, colocando su rendimiento en el 2,19%. Los bonos periféricos, el italiano y el español, retrocedían en ambos casos alrededor de 20 puntos básicos, situando sus rentabilidades en el 4% y el 3,1% respectivamente.
El euro rompe con su racha de tres semanas consecutivas revalorizándose frente al dólar y, pese a que tras la Fed llegó incluso a tocar los 1,10 dólares a nivel intradía, cierra la semana perdiendo cerca de un 0,2% y situándose el cambio en los 1,08 dólares. A nivel técnico, la moneda europea sigue fuerte, pues solo hubiese mostrado debilidad al perder los 1,08. Así, se mantiene vivo el juego alcista y desde Ecotrader, se establece el siguiente objetivo de la divisa en los 1,12 euros "donde probablemente haya un techo temporal en las subidas y una corrección sensible en el par", explica Cabrero.