El Banco Central Europeo ha subido en 50 puntos básicos los tres tipos de interés clave tal y como estaba previsto. Además, el BCE ha anunciado que en marzo volverá a subir los tipos en 50 puntos básicos más. De este modo, la tasa de depósito (donde la banca aparca su liquidez) queda en el 2,5%, la de refinanciación asciende al 3% y el tipo de la ventanilla de emergencia se aúpa al 3,25%. Estos son los tres tipos rectores y oficiales en a Eurozona que marcarán el camino de los tipos de mercado como son el euríbor o el interés que pagan las letras o los bonos soberanos.
Esta es la primera vez en más de una década que el BCE anuncia una subida de tipos superior a la de la Reserva Federal, que implementó este miércoles un alza de 25 puntos básicos. Hay que tener en cuenta para que la comparación sea justa que la Fed comenzó a subir tipos varios meses antes (comienzos de 2022) que el BCE, que esperó hasta el verano del año pasado. Además, la Fed mantiene los tipos cerca del 4,5%, mientras que en la Eurozona son del 2,5% (tasa de depósito). Aquí puede ver la evolución de los tipos del BCE.
Por otro lado, el BCE ha puesto el acento en la inflación subyacente que se mantiene en niveles históricamente elevados. "En vista de las presiones sobre la inflación subyacente, el Consejo de Gobierno prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo y posteriormente evaluará la senda futura de su política monetaria", según el comunicado emitido por el banco central. Esto es algo novedoso, pues conocer el tamaño de la subida de marzo era una de las cuestiones que quedaban por responder.
François Rimeu, estratega senior de La Française AM, comenta en una nota que "el consejo de gobierno ha reafirmado que los tipos de interés aún deben alcanzar un nivel suficientemente restrictivo y permanecer elevados el tiempo suficiente para reducir la inflación hasta su objetivo del 2% en el momento oportuno".
Además, "Christine Lagarde ha reiterado el enfoque de calibrar la política monetaria reunión por reunión. Creemos que indicará que el ritmo de endurecimiento de la política se podría reevaluar en la reunión de marzo, ya que se actualizarán las proyecciones económicas". Respecto a la reducción del balance, todo se mantiene según lo previsto, con una caída mensual de 15.000 millones en la cartera de bonos, pero el BCE ha dado algunos detalles más del funcionamiento de este mecanismo.
Los miembros del BCE se habían mantenido firmes desde la última reunión en su tono duro. El tono restrictivo del BCE parece haber superado al de la Fed por primera vez en mucho tiempo. Dos de los halcones del banco central, Holzmann (Austria) y Knot (Países Bajos), representantes del ala dura del Comité, han indicado estos días que esperan al menos dos subidas de tipos de 50 puntos básicos en los próximos meses, mientras que Nagel (presidente del Bundesbank) ha declarado que el BCE ya se ha comprometido a realizar fuertes subidas en las dos próximas reuniones. Todo esto hacía prever que en marzo iba a 'caer' otra subida de 50 puntos básicos, pero no era seguro.
También hubo cierta resistencia por parte del ala moderada, aunque no ha sido especialmente contundente. El italiano Panetta, el que sea quizás el miembro más moderado del Consejo, advirtió del peligro de comprometerse más allá de febrero, aunque otro de los miembros moderados, Makhlouf, dijo que no le sorprendería que el banco siguiera subiendo los tipos más allá del primer trimestre.
En sus recientes comentarios desde Davos, la presidenta del BCE, Lagarde, reiteró el mensaje de la rueda de prensa de diciembre, confirmando que el banco "mantendrá el rumbo". Tras una corrección de las expectativas para nuevas subidas, también dijo que aconsejaría a los mercados que "revisaran su posición" de que pronto se producirá una ralentización de las subidas.
El ciclo más duro
El BCE está ejecutando la mayor subida de tipos de su historia. Los analistas de Bank of America aseguran que para ver un ajuste monetario tan severo hay que remontarse a la década de los ochenta. El banco central está asumiendo lo que hicieron los bancos nacionales en los ochenta, cuando el Viejo Continente se enfrentó a su penúltima crisis de petróleo. La gran cuestión es cuándo Lagarde pisará el freno de los tipos de interés.
Ayer la Fed ya dejó al banco central europeo en una situación algo incómoda, al reducir el ritmo de subida en 25 puntos básicos. El mercado ya descuenta en EEUU que en mayo los tipos tocarán su techo y en noviembre se producirá el primer recorte de tipos. Para el BCE los swaps financieros, antes del comunicado, calculaban que el pico máximo estaba cerca del 3,5% para julio. Es decir, la hoja de ruta contemplaba un alza de 150 puntos básicos, para cuatro reuniones.
Para la próxima reunión de marzo ya se empezaba a valorar subidas de 25 puntos básicos. Pero el BCE ya ha dejado claro que en marzo el repunte será de otros 50 puntos básicos. De hecho, el modelo se ha movido y sitúa el pico de los tipos más cerca del 3,25%, que del 3,5%. También contempla el primer recorte para octubre.
La inflación en el Viejo Continente descendió en enero por tercer mes consecutivo hasta el 8,5%. El IPC todavía está alto y aunque la previsión es que siga bajando en los próximos meses, no se producirá lo suficientemente rápido para el banco central, que tiene su objetivo en el 2%. Aunque la economía del euro todavía se mantiene en pie, ya hay indicadores para Frankfurt de que la pausa debe llegar más pronto que tarde.
"La historia de la inflación en el Viejo Continente aún no ha terminado. Por lo tanto, vemos difícil que los responsables de la política monetaria del BCE reconsideren antes de mayo las directrices de su política monetaria", comenta el estratega jefe de Natixis IM Solutions, Mabrouk Chetouane. El desempleo en la zona euro subió en diciembre y enero, un mes estacionalmente malo, no irá mucho mejor. De hecho, los datos de Indeed apuntan a que los salarios están comenzando a retroceder. "Esperamos que en marzo se produzca otra subida de tipos de 50 puntos básicos, antes de que en mayo se produzca un giro hacia incrementos más tradicionales de 25 puntos básico", indica Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO.