
Los tímidos descensos de las últimas horas en las principales bolsas de Europa no han servido para variar un ápice la situación técnica alcista en la que están desenvolviéndose los selectivos continentales.
El Ibex 35, por ejemplo, se mantiene lejos de la línea divisoria que separa un contexto consolidativo previo a mayores subidas de uno correctivo que abriría la puerta a caídas hacia al menos los 8.450 puntos.
Se trata de los 8.725. "Esta consolidación tiene visos de que es una simple pausa previa a mayores subidas y así lo seguiré favoreciendo siempre que no pierda ese soporte", asegura Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
En Europa, "el EuroStoxx 50 no ha dado ningún signo de agotamiento comprador que ponga en jaque la posibilidad de ver una continuidad alcista", afirma Cabrero, mientras explica que lo mínimo exigible (y tampoco sería definitivo) seria asistir a un cierre del selectivo europeo bajo los 4.092 puntos, algo que permitiría ver máximos y mínimos relativos decrecientes en base diaria.
"En cualquier caso, sigo pensando que el verdadero peligro solamente vendría dado si al otro lado del Atlántico el S&P 500 pierde los 3.700/3.750 puntos". Y es que, Wall Street, y concretamente el S&P 500, siguen manteniéndose como una referencia dentro del mercado, consiguiendo que inversores y analistas centren sus miradas en él buscando pistas técnicas que indiquen que dirección tomarán el resto de selectivos en los días venideros.
"Para poder favorecer alzas adicionales en Europa es preciso que el S&P 500 logre romper la directriz bajista que viene guiando de forma milimétrica la fase bajista durante el último año (algo que ya ha conseguido al superar la zona de los 4.000 enteros), y batir las primeras resistencias relativas que encuentra en los 4.100 puntos", afirma Cabrero, mientras advierte de que queda mucho año por delante y que no descarta que estemos ante un magnífico ejercicio de bolsa con subidas de dos dígitos.
El dólar acumula pérdidas del 11% desde septiembre
El dólar estadounidense mantiene el tono bajista que le ha rodeado en los últimos meses. El Índice Dólar, que recoge la evolución del billete verde frente a una cesta ponderada de las divisas más importantes del planeta, se encuentra en mínimos no vistos desde verano del año pasado después de acumular un descenso superior al 11% desde los máximos de septiembre y ya está a menos de un 1,5% de perder la psicológica cota de los 100 puntos.
Todo ello favorece a un euro/dólar que lleva diecisiete semanas consecutivas cerrando sobre los mínimos de la semana anterior. "Mientras esto siga así se mantendrá vivo el rally alcista que nació en el mes de octubre, desde los 0,95 dólares por euro", asegura Cabrero, quien no ve signos de agotamiento comprador en el cruce mientras no pierda los 1,0835 enteros.