
El estadounidense no ha sido, tradicionalmente, un mercado caracterizado por sus abultados dividendos. Las rentabilidades que puede atrapar el inversor son mucho más modestas entre sus cotizadas que entre las europeas, y también que entre las españolas en particular (en España, el dividendo sí está bien arraigado en la mentalidad inversora y en la de las compañías). En EEUU, por el contrario, son más propensas a efectuar recompras de acciones, otra forma de retribución. Consulte aquí el calendario de dividendos.
Está por ver si esto sigue siendo así tras la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Biden, que incluye un impuesto del 1% sobre la recompra de títulos. "Esta medida amenaza un pilar clave del mercado de renta variable estadounidense", advirtió Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, tras conocerse esta nueva tasa a finales del pasado agosto. Las recompras de acciones son importantes, explicó, ya que las empresas son los mayores compradores de títulos en el mercado: "Las recompras están en niveles récord [...]. Teniendo en cuenta que las acciones de EEUU representan más del 60% del total global, esto preocupa a todo el mundo", alertó. Aunque, en el lado positivo, Laidler confió en que esta nueva tasa incentive el pago de más dividendos. "EEUU es un gran atípico a nivel mundial al favorecer las recompras en proporción 2 a 1 sobre los dividendos tradicionales, pero muchos inversores preferirían el efectivo en mano", señaló.
A la espera de que se confirme ese posible aumento en los dividendos 'contantes y sonantes', entre las integrantes del Dow Jones encontramos actualmente a 11 cotizadas que ofrecen, con sus pagos esperados para todo este año, un rendimiento superior al 3%. Y cinco de ellas permiten embolsarse un 5% o más.
Empecemos por las más atractivas: destaca por encima de todas el grupo de telecomunicaciones y banda ancha Verizon, con sus tradicionales cuatro pagos: en febrero, mayo, agosto y octubre. Los tres primeros son por idéntico importe (0,65 dólares) y el cuarto por 0,67 dólares. Todos ellos rentan en torno a un 1,7% en los precios actuales. En total, estos cuatro pagos en conjunto permiten al accionista de Verizon embolsarse un nada desdeñable 6,66%. Pero cuidado: la primera de estas entregas ya no es posible cobrarla si no se tiene el valor en cartera, ya que el lunes 9 de enero cotizará sin derecho al dividendo. Aun así, los tres pagos restantes ofrecen un 4,6%.
No puede olvidarse que, en 2022, los títulos de los principales índices bursátiles de Estados Unidos sufrieron un desplome que confiere atractivo a su remuneración al accionista. El S&P 500, que está arrancando 2023 con tímidas alzas (con datos a media sesión estadounidense del viernes 6 de enero), se hundió un 19,6% el pasado ejercicio. Verizon cayó aún más que el índice, un 24,6% ( ahora, al contrario que el indicador, está iniciando el año con alzas).
Intel: rentable tras caer un 49%
La brutal caída que sufrió Intel en el parqué en 2022 -del 49%-, en un año dramático para el Nasdaq 100, tiene mucho que ver con que el rendimiento de los dividendos que abonará este año sea el segundo más alto de todo el Dow Jones. Sus cuatro entregas (casi todas las empresas estadounidenses pagan cuatro veces al año) suman 1,52 dólares, que ofrecen una rentabilidad próxima al 5,7%. El fabricante de circuitos integrados retribuye siempre a sus accionistas en marzo, junio, septiembre y diciembre. Quien se posicione ahora en el valor lo hace, eso sí, en una compañía que carga con una recomendación de venta por parte del consenso de mercado que recoge FactSet.
Dow se coloca como la tercera cotizada con los dividendos más rentables teniendo en cuenta sus pagos previstos para el presente año. Con sede Midland (Michigan), se trata de una de químicas más grandes del mundo, junto con otros nombres tan conocidos como Basf. Con un calendario muy parecido al de Intel, repartirá en total 2,80 dólares en el conjunto del ejercicio, que rentan un 5,5%.
Tras sufrir un descenso en bolsa próximo al 28% en 2022, Walgreens Boots inicia el año también con descensos, que superan el 5%. Este operador de farmacias minoristas, con pagos similares a los de las dos compañías anteriores, al cierre de cada trimestre, repartirá cuatro dividendos de idéntico importe, 0,48 dólares. En total, 1,92 dólares cuyo rendimiento asciende al 5,1%.
Un 5% ofrecen los cuatro dividendos, uno por trimestre, de 3M en el presente año. La multinacional -cuya denominación es la abreviatura de Minnesota Mining and Manufacturing Company- se dedica a desarrollar productos y servicios en diversas áreas, entre ellas el equipamiento industrial. Al igual que Intel, recibe un vender de los analistas.
Jane Shoemake (Janus Henderson): "La pandemia tuvo el efecto positivo de que obligó a muchas compañías "a reajustar sus dividendos a niveles más sostenibles"
La multinacional tecnológica IBM permite atrapar un 4,7% gracias a sus cuatro entregas, de en torno a 1,66 dólares por acción cada una de ellas. En total, 6,6 dólares para cazar un 4,7%.
Idéntico calendario trimestral al de las anteriores tiene Chevron, con cuatro entregas de 1,50 dólares cada una. La rentabilidad conjunta asciende al 3,3%. Las compañías petroleras han podido distribuir en los últimos meses unos beneficios de récord gracias a la crisis energética global, tal y como se desprende de la última edición del Janus Henderson Global Dividend Index, que recoge datos a cierre de los nueve primeros meses de 2022. "El aumento de los dividendos del sector del petróleo impulsó los repartos a escala mundial hasta los 415.900 millones de dólares, lo que supone una cifra histórica para un tercer trimestre", destacan los analistas de la firma. En el caso de Chevron, esos 1,50 dólares suponen un aumento de la remuneración accionista del 5,6% respecto a lo entregado el año pasado (1,42 dólares cada trimestre).
Con porcentajes que superan, aunque por poco, el 3%, encontramos todavía a Cisco Systems (3,25%), a la biotecnológica Amgen (3,24%) y a los bancos Goldman Sachs (3,1%) y JP Morgan (3,02%).
Jane Shoemake, gestora de carteras de clientes del equipo Global Equity Income de Janus Henderson, advierte que, de cara a 2023, "es probable que la ralentización del crecimiento económico mundial repercuta en los beneficios y en la capacidad de algunas empresas para aumentar los pagos". La pandemia, añade Shoemake, también tuvo un efecto positivo sobre las remuneraciones: obligó a muchas compañías "a reajustar sus dividendos a niveles más sostenibles", lo que "brindará cierto apoyo incluso en el caso de que los beneficios estén bajo presión en 2023". La experta también destaca un aspecto "fundamental": que los dividendos "varían mucho menos a lo largo del ciclo económico que los beneficios, ya que las empresas tratan de mantener un nivel sostenible de ingresos para sus inversores", añade.