
Tras un año complicado para las bolsas, en el que los índices sostenibles se comportaron incluso peor que los tradicionales, los primeros compases de 2023 muestran unos selectivos ESG (aquellos que aplican criterios ambientales, sociales y de buen gobierno) ligeramente más alcistas que los convencionales. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Mientras que el selectivo de referencia a nivel mundial, el MSCI World, repunta un 0,8%, su hermano responsable, el MSCI World ESG Leaders Index, sube un 1%, con datos recogidos por Bloomberg a cierre del 4 de enero. En España, el Ibex 35 se anota un 4,6%, y su versión sostenible, el Ibex Ftse 4Good, repunta un 4,9% (a cierre de ayer, día 5).
Las escasas sesiones de mercado que llevamos en 2023 muestran un comportamiento opuesto al registrado en 2022, cuando, en líneas generales, los indicadores sostenibles cayeron un poco más que los estándar. El MSCI World, por ejemplo, se dejó un 19,5% el pasado ejercicio, y el MSCI World de líderes ESG cedió un 20,8%. Mientras que en el MSCI World cotizan más de 1.500 compañías de 23 mercados desarrollados, su versión ESG la conforman 722 empresas que presentan las mejores prácticas sostenibles en relación con sus comparables. Le puede interesar: Cuánto pesa España en los índices ESG.
En España, en 2022 el 'Ibex responsable' sí batió al estándar: el Ibex Ftse 4Good limitó las pérdidas al 5,1%, frente al 5,6% en rojo que cosechó su referencia. Le puede interesar: El 'Ibex sostenible' bate al Ibex 35 en once de los últimos 14 años.
De forma opuesta a la del año anterior está iniciando el año otro de los índices ESG globales de referencia, el S&P Global Clean Energy, integrado por 98 compañías del sector de las energías limpias de todo el mundo. Mientras que la inmensa mayoría de índices mundiales registran subidas en esta primera semana de 2023, el Clean Energy cae un 0,7%, con datos que ofrece Bloomberg hasta el cierre del 4 de enero. Este descenso, por ligero que sea, contrasta con el comportamiento de este selectivo en 2022. Mientras multitud de índices, sostenibles o no, registraron pérdidas de doble dígito, el S&P Global Clean Energy se quedó a muy poco de cerrar el año en positivo: lo despidió con una nimia caída del 0,13%.