
Los futuros de petróleo arrancan este lunes con subidas que han llegado a superar el 5% ante una posible reducción de la oferta global orquestada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El cártel del petróleo se reunirá este miércoles y, presumiblemente, anunciará un recorte del bombeo de crudo que podría multiplicar por diez al anunciado en la reunión de septiembre, cuando el grupo recortó la producción en 100.000 barriles diarios. La OPEP quiere taponar la sangría que está sufriendo el petróleo en los últimos meses, provocada, sobre todo, por unas expectativas de menor crecimiento mundial y por la fortaleza del dólar.
Este fin de semana se han comenzado a filtrar algunos rumores deslizados por los portavoces de la OPEP, algo habitual antes de cada reunión del cártel, pero que esta vez cobran mayor importancia dada la magnitud del movimiento. Los futuros de petróleo acumulan cinco semanas consecutivas de caídas, que han llevado al barril de Brent a la zona de los 85 dólares, unos precios que no se veían desde antes de la guerra en Ucrania.
El Brent sube este lunes
Tras conocerse estos rumores, los futuros de Brent se han animado y suben esta mañana de lunes alrededor de un 5% hasta la zona de los 89 dólares. La decisión supondría recortar la oferta de crudo global en alrededor de un 1%, una cantidad que parece minúscula, pero que es suficiente para volver a generar un déficit de petróleo en el mercado si todo lo demás se mantiene constante. Sin embargo, ante las malas perspectivas económicas y las subidas de tipos de los bancos centrales, quizá ni los recortes de la OPEP sean suficiente para poner freno a las caídas del crudo.
Los economistas de ING señalan en una nota publicada esta mañana que "los precios del petróleo haber comenzado la semana con una base sólida, con expectativas de que la OPEP+ anuncie un gran recorte de la oferta cuando se reúna el miércoles. Además, el mercado europeo del gas se enfrenta a nuevas interrupciones en el suministro debido a que Rusia ha realizado más recortes en los flujos de gas".
Los analistas de Commerzbank se mostraban más cautos el pasado viernes, asegurando que la OPEP amenazaría con más recortes, pero que no se atrevería a ejecutar una gran reducción de la producción de crudo. Ahora, estas previsiones que parecen haber sido desbaratadas por las filtraciones de la propia OPEP a la agencia Reuters. La OPEP estaría sopesando poner en marcha de nuevo la estrategia del shock y pavor, como ya hizo en otras ocasiones.
Todo parece indicar que la OPEP y Rusia (OPEP+) van a llevar a cabo su amenaza y recortarán la producción en un millón de barriles. La apuesta ha ido aumentando poco a poco. A finales de la semana pasada, la OPEP filtró que se estaban discutiendo posibles recortes en la producción, pero no dejó caer nada acerca de la magnitud de los mismos. Ahora ya hay cifra y es mucho más alta de lo que se creía.
Ese recorte de un millón de barriles sería el mayor anuncio desde los recortes de 2020, cuando la OPEP+ redujo la producción en cerca de 10 millones de barriles ante la recesión sin precedentes que generó la pandemia del covid-19. Después de ese recorte, la OPEP se ha pasado los siguientes dos años incrementando la producción hasta que en la reunión de septiembre dio un volantazo a su política anunciando el primero recorte desde el covid, aunque fue un movimiento más simbólico que otra cosa, puesto que el recorte fue de 100.000 barriles o un 0,1% de la producción global de crudo.
El domingo, varias fuentes filtraron a Reuters que el recorte podría incluso superar el millón de barriles por día. Una de las fuentes sugirió que los recortes también podrían incluir una reducción adicional voluntaria de la producción por parte de Arabia Saudí, algo que ya ocurrió durante la crisis del covid-19, cuando Riad recortó su producción de forma voluntaria en un millón de barriles por día.
Vuelta a antes del verano
Según los últimos datos publicados por Bloomberg, la OPEP estaba a punto de recuperar los 30 millones de barriles producidos por día. Si este recorte de un millón se ejecutase finalmente, la producción de la OPEP volvería a los niveles previos al verano. Esto supondría un estrechamiento importante en la oferta, pero quizá los precios no reaccionen como la OPEP espera, puesto que la demanda podría caer de forma rápida si la recesión económica comienza a materializarse en Occidente.