
Vuelve el debate que se reabrió en junio. ¿Renta fija o renta variable? En la última década, los cupones cobrados por los activos de deuda eran muy inferiores a los pagos que las empresas realizaban a sus accionistas. No eran una competencia frente a los dividendos. Pero esta brecha se ha cerrado en los últimos meses. Los bonos corporativos emitidos en euros ofrecen ahora una rentabilidad muy similar a la de los dividendos de las empresas cotizadas europeas. Este hecho no se producía desde 2012.
La deuda colocada en euros por las empresas ofrece un 3,36% de rendimiento en el mercado secundario -donde se negocia tras ser emitida-, apenas 0,35 puntos porcentuales menos del 3,71% de rentabilidad por dividendo del Stoxx 600 o del 3,79% de la referencia bursátil de la zona euro, el EuroStoxx 50.
Estas cifras distan mucho de las registradas en los últimos diez años. La deuda corporativa llegó a intercambiarse por menos de un 0,5% de rentabilidad, según el índice de Bloomberg que la recoge, mientras que los dividendos se han movido entre el 3% y el 4%, llegando a superar en momentos puntuales el 5%.
La prima que aún ofrece la renta variable a través de sus dividendos es mayor cuando se miran los bonos soberanos, que de media están en el entorno del 2,38%. En España, por ejemplo, el bono público con vencimiento a 10 años cotiza en el 2,84% frente al 4,7% de rentabilidad por dividendo del Ibex 35. En lo que gana claramente la batalla la renta fija es en el caso de los bonos en euros de alto rendimiento o high yield, que ofrecen casi un 7,5%.
¿Por qué se ha cerrado esta brecha? El rendimiento en la renta fija suele venir por dos vías: los cupones periódicos que se reciben y la diferencia entre el dinero invertido al comprar el bono en mercado y el que se devuelve si se tiene este hasta el momento del vencimiento. Por un lado, las nuevas emisiones de deuda se están colocando con cupones más altos, es decir, que se consigue más rendimiento por el dinero prestado.
Y, por otro, las expectativas de mayores tipos de interés también están provocando caídas en el precio de los títulos en los mercados. De esta forma, si al vencimiento se devuelven, por ejemplo, 1.000 euros, ahora se puede comprar ese bono por cantidades muy inferiores, ganando la diferencia y engordando la rentabilidad que de por sí dan los cupones.
¿Subirse ya a la renta fija?
Los bonos han estado descontando el tono más agresivo de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que este jueves elevó los tipos de interés del 0,50% al 1,25%, niveles no vistos desde 2011. Aunque algunos expertos creen que la renta fija no ha marcado un punto de inflexión ante el camino al alza que aún tienen por delante los tipos, sí que hay cada vez más opiniones a favor de unas valoraciones que ya serían atractivas.
"Durante la última década, los reducidos rendimientos de la renta fija han desalentado a los inversores, y algunos de ellos han reducido sus asignaciones a esta clase de activos", recuerda Benoit Anne, director del grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management, quien apunta que el reciente aumento de los rendimientos ha cambiado esta dinámica. Por tanto, añade, "sugerimos que los inversores que adoptan un enfoque estratégico sopesen aumentar sus asignaciones a la renta fija".
El debate estará ahí. "Nada hace pensar que, en el corto y medio plazo, el camino de los tipos de interés vaya a cambiar de dirección, y cómo compitan ambos mercados resultará del análisis de riesgo crediticio entre los activos de renta fija versus análisis de las estrategias y fundamentales entre los activos de la renta variable, sabiendo que, además, lo que van rentando unos y otros (cupones versus dividendos) será sin duda un elemento que estará en el modelo de decisión final en las apuestas de inversión", opina Jesús Sáez, director de mercados de capitales de deuda para Iberia de Natixis, explicando que, "sin duda, la renta fija supone una clara competencia para la renta variable, ya que al fin y al cabo son mercados que compiten, como tantos otros, por atraer flujos".
Sin embargo, Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors, considera que aún "parece prematuro volver a los bonos de la zona euro" ya que el mensaje "duro" del BCE puede "contribuir a una corrección al alza de las expectativas de futuras subidas de tipos y alimentar la corrección de los bonos de la zona euro que hemos visto desde principios de agosto".