
La renta fija descuenta lo inevitable. Los grandes banqueros centrales se afanaron en trasladar un claro mensaje en su reunión anual en Jackson Hole (Wyoming, EEUU) a finales de agosto: actuarán con determinación ante la elevada inflación. El turno del Banco Central Europeo (BCE) llegará este jueves, cuando se espera incluso una histórica subida de 75 puntos básicos en los tipos de interés. Y, con estas perspectivas, la deuda acumula un importante repunte en las rentabilidades que los inversores exigen por comprarla.
Esos rendimientos engordan a medida que los bonos se intercambian a precios más bajos. Pese a que este miércoles, previo a la cita del BCE, lograron un ligero respiro, solo desde principios de agosto los bonos denominados en euros acumulan pérdidas por precio superiores al 5%. Se encuentran a apenas a un 1,3% de los precios mínimos anuales tras caer un 13,2% en el año.
"Nos movemos en rentabilidades para referencias europeas que están cerca de las que desataron el anuncio de reunión especial por parte del BCE para proteger a los países vulnerables, y este jueves el BCE tiene una prueba en la que no debería evidenciar grietas, debería seguir a la Fed a pies juntillas", expone Jesús Sáez, head of DCM Spain & Portugal en Natixis.
La rentabilidad del bono alemán a 10 años, por ejemplo, se sitúa en el 1,57%, a 20 puntos básicos del 1,77% que alcanzó a mediados de junio. Mientras, la deuda española a una década ofrece un rendimiento del 2,73%, frente al máximo anual del 3,11%.
La deuda también está reaccionando diferente en función del vencimiento. Las curvas están ganando pendiente, "que es lo que pasa cuando se descuenta un ciclo monetario agresivo", señala Sáez. El diferencial entre la deuda alemana a 10 y a 2 años "reacciona incluso de manera más agresiva que la estadounidense, ganando casi 20 puntos básicos de pendiente en lo que llevamos de septiembre".
¿Presión en la periferia?
En pleno ciclo de subidas de tipos, el BCE no quiere que las primas de riesgo de los países de la periferia europea se disparen y para ello creó el programa especial anunciado en la reunión de urgencia de junio.
Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G, considera que "en materia de programa de compra de bonos, no se esperan novedades relevantes respecto a lo anunciado en julio con el TPI". Y añade: "Puesto que es un programa que ha quedado muy abierto, y se desconoce en qué momento se activaría, no serían descartables ampliaciones de primas de riesgo de bonos periféricos respecto a centrales en las próximas semanas ante la proximidad de las elecciones italianas". El bono italiano a 10 años se mueve en el 3,86%; el máximo anual es 4,17%.
Algunos expertos ven atractivo
Hay firmas que creen que en estos niveles la renta fija ofrece oportunidades. "El crédito europeo ya descuenta una gran cantidad de pérdidas derivadas del aumento de los precios, unas expectativas de crecimiento más lento y unos bancos centrales con un tono más agresivo. Los yields de los bonos corporativos parecen atractivos", indican en Vontobel.
Del mismo modo, en MFS IM consideran que, "más allá de la volatilidad a corto plazo", las valoraciones tienen atractivo, sobre todo para los inversores de más largo plazo.