El crecimiento en este tipo de emisiones ya fue espectacular en 2021, y siguen yendo hacia arriba. Los bonos ligados a la sostenibilidad (BLS) supusieron casi un 30% del volumen emitido en bonos corporativos (no financieros) en Europa en el primer semestre de 2022, cuando las nuevas colocaciones rondaron los 75.000 millones de euros. Este dato contrasta con el 20% registrado en el mismo periodo de 2021, tal y como se señala en un informe de Scope Ratings al que ha tenido acceso elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Los emisores líderes en el primer semestre fueron Enel (que colocó 7.000 millones), la utility de Países Bajos TenneT Holding (3.900 millones), el grupo de real estate alemán Vonovia (2.600 millones), Suez (2.600 millones) y E.On (2.300 millones de euros). Por otro lado, el avance de estos activos es llamativo en Europa, pero no en Norteamérica ni en Asia, donde por ahora suponen, en ambos casos, solo un 5% de las emisiones.
Este importante crecimiento de los BLS en el continente europeo se produce incluso a pesar de que este tipo de colocaciones se han "estancado" en los últimos meses: han representado el 29% del total emitido por las empresas no financieras en los tres últimos trimestres. Tiene sentido ese frenazo, especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania en febrero y la consecuente incertidumbre económica. Frenazo en las emisiones de bonos verdes globales.

Los bonos ligados a la sostenibilidad abren la puerta del mercado de los bonos sostenibles a compañías cuya naturaleza no es propiamente verde, pero que sí pueden ligar un determinado proyecto a unos objetivos específicos de sostenibilidad. Su particularidad es que, si la empresa emisora no cumple esas metas, deberá pagar un cupón más alto. "Su potencial de crecimiento es enorme porque abren absolutamente a cualquier emisor la posibilidad de lanzar un producto sostenible", destacaba Julián Romero, presidente de Ofiso (el Observatorio español de la Financiación sostenible) durante su intervención en el consejo editorial de elEconomista Inversión sostenible y ESG el pasado mes de mayo. PwC pronostica que, EN 2026, la mitad de las colocaciones en Europa tendrá ya la etiqueta de responsable, y según Julián Romero el auge de los bonos ligados a la sostenibilidad será clave en que esa estimación se cumpla. Lea también: Los bonos sostenibles son hoy más apetitosos.
En su informe sobre las emisiones de deuda sostenible de 2021, la Climate Bonds Initiative, organización de referencia en este tipo de colocaciones, destacó que la categoría de renta fija sostenible que más creció el año pasado fue la de los BLS, que aglutinaron ya un 10% de las emisiones de deuda ESG a nivel global. El tamaño del mercado de los sustainability linked bonds se multiplicó por más de 10, hasta los 118.000 millones de dólares a nivel mundial.