No está siendo un año sencillo para la renta fija: pese al reciente repunte que está experimentando su precio, aún arroja abultadas pérdidas. Una cesta de deuda global se deja un 14,5% en lo que llevamos de 2022. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Más pronunciada todavía es la caída que experimenta el precio de una cesta similar, pero de bonos verdes, que cede un 20,5% en el ejercicio. Ha llegado a caer más: a mediados de junio, llegó a perder un 21,4% en el año, según recoge el Bloomberg MSCI Global Green Bond Index. Ninguna de las principales categorías de renta fija que recoge Bloomberg sufre pérdidas tan pronunciadas (la más bajista, la de bonos ligados a la inflación, cae un 18,5%). El descenso en el precio de los bonos verdes ha llevado su rentabilidad a vencimiento hasta el 2,9%, aunque en junio tocó el 3,2%, su máximo desde que existe este índice, que vio la luz el 31 de diciembre de 2013.
Las incertidumbres que puso sobre la mesa la guerra en Ucrania, junto a la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales, ha frenado las emisiones globales de bonos verdes. En el primer semestre se colocaron en todo el mundo 218.051 millones de dólares, un 9,7% menos que en el mismo periodo de 2021.
