Barcelona
Llevo varias semanas insistiendo hasta la saciedad en la importancia de vigilar el soporte que el Stoxx 600 Europe Banks (SX7R) presenta en los 335 puntos ya que dependiendo de lo que suceda en ese nivel tendremos pistas que apuntarán bien hacia un potente contraataque alcista o bien ante una corrección más profunda del orden del 10% adicional en las bolsas europeas, favoreciendo un extremo u otro dependiendo de si ese soporte se mantiene en pie o se pierde respectivamente.
Pues bien, el pasado jueves ese soporte crítico fue alcanzado y ahora les sugiero contener el aliento ante esa prueba de fuego ya que ha llegado el momento de la verdad.
Por el momento, el alcance de ese soporte en el índice bancario SX7R ha provocado un rebote que está ayudando a que el EuroStoxx 50 logre mantenerse sobre los mínimos que estableció en marzo en los 3.387 puntos, que recuerden fueron el origen del último y potente rebote que llegó a alcanzar los 4.025 puntos.
Todavía quedan bastiones alcistas en pie, que deberían de caer para que asistamos a una potencial caída del 10% adicional
De hecho, si atendemos al EuroStoxx 50 en su versión total return, que contempla la reinversión de los dividendos, todavía hay un margen de caída de alrededor de un 4% hasta esos mínimos de marzo. Les cuento todo esto para que vean que todavía quedan bastiones alcistas en pie, que deberían de caer para que asistamos a una potencial caída del 10% adicional, que lleve a la principal referencia europea a la zona de los 3.000/3.100 puntos, en lo que podría ser el pánico final de la tendencia bajista de los últimos meses, donde muy probablemente muchos inversores opten por claudicar y que a mi entender, siguiendo a pies juntillas con toda firmeza y aseveración mi plan de trading, sería la oportunidad para comprar y poner el segundo pie aprovechando la munición en forma de liquidez que hace meses recomiendo atesorar.
Mientras esos bastiones alcistas no se pierdan, como son los 335 puntos del SX7R y los 7.490 del EuroStoxx 50 total return SX5T, no descarto un contraataque alcista, que ganaría muchos enteros si los índices europeos logran batir los máximos de la semana pasada, como son los 3.600 del EuroStoxx 50 y los 8.400 del Ibex 35.
