
Las bolsas europeas arrancan la sesión con caídas, dando continuidad a los recortes vistos en la sesión del pasado miércoles. Como ya anticiparon los mercados de futuros, el EuroStoxx continúa su lento descenso hacia los mínimos de marzo y en los primeros minutos de cotización ya cedía un 1,2%.
Las palabras de Jerome Powell ante el Congreso y el Senado de Estados Unidos puede haber calmado al mercado de Wall Street, al asegurar que la economía del país aguantará las alzas de tipos de interés. Sin embargo, sigue pesando la posibilidad de recesión que no descarta ni el propio presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Si finalmente las bolsas europeas cierran este jueves a la baja el índice de referencia del Viejo Continente, el EuroStoxx 50, puede alcanzar su mínimo de marzo en los 3.387 puntos después de haberse quedado a las puertas de conseguirlo al cierre de la sesión anterior (cerró en los 3.413 puntos). Desde un punto de vista técnico, el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, esto podría provocar un nuevo intento de rebote "que ganaría enteros si consigue superar resistencias de 3.525 puntos", según el experto.
La siguiente resistencia que debería ser superada para que se alejaran los riesgos bajistas de asistir a la pérdida de esos mínimos de marzo se localiza en los 3.600 puntos y en el Dax alemán, en los 13.760 puntos. Para el experto de Ecotrader solo la superación de estas resistencias invitaría a favorecer un rebote en el que me sigue costando confiar toda vez aún no se han alcanzado de forma general los mínimos de marzo en los índices europeos ni el sectorial bancario (SX7R) tampoco ha puesto a prueba su soporte crítico de los 335 puntos.
El fuerte descenso que acumula el precio del petróleo en los mercados durante las últimas jornadas ha llevado al barril de Brent, referente en Europa, a la zona de los 110 dólares.
Así, tras las palabras del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, se ha contenido el recorte superior al 10% desde que los bancos centrales mostrasen mayor agresividad a la hora de aplicar sus cambios en cuanto a políticas monetarias la semana pasada, que coincide con los máximos del mes en el precio del crudo.
La tendencia en el mercado europeo de renta fija siguen siendo las compas. Así, la rentabilidad del bund alemán a 10 años se sitúa en el 1,63% frente al bono español a una década, que ofrece un rendimiento del 2,71%.
Los inversores también acuden a la deuda italiana, que ofrece un rendimiento superior al 3,5%, después de que la presidenta del Banco Central Europeo asegurase el respaldo de la entidad a la deuda periférica europea.