Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha reconocido este lunes en el Parlamento Europeo que los salarios han comenzado a repuntar, que lo harán este año por encima de la media de los últimos años y que en 2023 subirán todavía más. No obstante, se espera que para 2024, la remuneración de los trabajadores retome las tasas de crecimiento medias vistas en años anteriores (cercanas al 2%). Además, la banquera ha 'sellado' la hoja de ruta que presentó en la reunión de junio, avanzando una subida de tipos en julio de 25 puntos básicos y otra alza del precio del dinero que podría ser mayor en septiembre.
Al comienzo de su discurso, Lagarde ha alertado de que los salarios están comenzando a repuntar (un 2,86%, el mayor crecimiento en 13 años), "aunque (este aumento) sigue siendo moderado". Pero el próximo año las subidas serán mayores, ha indicado la banquera. Al ser preguntada sobre la posibilidad de que se produzca una espiral entre precios y salarios ha asegurado que el BCE actuará con determinación para evitar que eso suceda.
La abogada francesa ha intentado no moverse ni una coma de su última intervención a principio de junio, justo una semana antes de la reunión extraordinaria del BCE que ha conseguido frenar las primas de riesgo de la periferia. Por ello, ha vuelto a insistir que la inflación es la mayor preocupación del BCE y va a permanecer "indeseablemente elevada durante algún tiempo".
Ha recordado que la previsión de inflación fue revisada "significativamente al alza". La banquera ha señalado que los analistas "prevén una inflación anual del 6,8% en 2022 antes de que se proyecte que disminuya al 3,5% en 2023 y al 2,1% en 2024. Esto significa que se prevé que la inflación general al final del horizonte de proyección esté ligeramente por encima de nuestro objetivo".
La presidenta ha admitido que comienza a haber una presión indeseada de inflación. "El crecimiento de los salarios ha comenzado a repuntar, aunque sigue siendo moderado", ha señalado". Pero la banquera gala ha indicado que "esperamos que el crecimiento de los salarios negociados se fortalezca un poco más durante 2022 y luego se mantenga por encima de los niveles promedio para el horizonte de proyección, respaldado por mercados laborales ajustados, aumentos en los salarios mínimos y algunos efectos de compensación por las altas tasas de inflación". Es decir, a partir de 2023, los salarios pueden crecer en niveles preocupantes para el BCE.
Normalización monetaria
Lagarde ha explicado a los eurodiputados que el BCE se encuentra en un proceso de normalización monetaria que será secuencial y que pondrá fin a la política monetaria no convencional (compras de bonos y tipos de interés negativos).
Además, la francesa ha asegurado que la inflación empeora, el BCE está listo para subir los tipos de interés en mayor medida en la reunión de septiembre, tal y como ya había quedado señalado en la reunión de junio en el comunicado oficial del banco central.
Abordar la fragmentación financiera
Respecto a los nacientes signos de fragmentación en la zona euro (incremento de las primas de riesgo), Lagarde ha asegurado que la nueva herramienta para combatir este riesgo será flexible y proporcional: "Creemos que la fragmentación es un riesgo y está muy asociada con la transmisión de nuestra política monetaria. Tenemos que estar absolutamente seguros de que la postura de nuestra política monetaria está bien transmitida en toda nuestro bloque monetario, por ello tenemos que evitar la fragmentación financiera", ha sentenciado la presidenta del BCE.
La banquera se ha intentado mantener sobre el guion oficial del BCE, pese a la insistencia de los eurodiputados. "Desde que se inició el proceso de normalización de política monetaria se está teniendo en cuenta la evolución de la fragmentación monetaria", ha señalado Lagarde. Ha reconocido que es tentador establecer límites y un marco definido para las primas de riesgos, a la hora de una futura intervención del BCE. "Los trabajos están en curso y no me puedo pronunciar, pero la fragmentación se abordará en cada caso y de manera flexible, eficaz y proporcionar".
También ha defendido que la herramienta OMT, que no fue utilizada, pese a ser anunciada en 2014 y que sirvió de barrera para frenar las primas de riesgo. "Puede ser usada con normalidad si surge el caso, pero lo más importante es que demostramos creatividad y flexibilidad para abordar un problema".