
El inicio de semana no podía haber sido más positivo para las bolsas de Europa. El Ibex 35 consiguió ayer rebotar un 1,7% espoleado por la banca y el turismo y, además, consiguiendo acercarse a los 8.300.
Un movimiento que le permite alejarse del soporte psicológico de los 8.000 enteros, pero que aún es precipitado como para ser considerado valido para mostrar una mínima fortaleza.
Para ello debería lograr cerrar una sesión sobre la resistencia que presenta en los 8.400 puntos.
"En los 8.400 puntos se encuentra la recuperación del 38,20% de Fibonacci de la última caída desde la zona de resistencia de los 9.000 puntos así como el último hueco bajista que se abrió en la caída. Un fracaso a la hora de superar esa resistencia de los 8.400 puntos podría provocar que finalmente el Ibex 35 se dirija a buscar apoyo a los 7.800-7.940 puntos, lo cual encajaría con una caída del sectorial bancario SX7R hasta su soporte clave de los 335 puntos", explica Joan cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
En el caso del EuroStoxx 50, que el sectorial bancario SX7R y el automovilístico SXAR se mantengan sobre los mínimos de mayo "es el clavo ardiendo al que todavía se pueden agarrar los alcistas junto con el mantenimiento de los mínimos de marzo en los principales índices europeos, asegura Cabrero, quien añade que le cuesta confiar "en un alza sostenible sin que antes el EuroStoxx 50 ponga a prueba sus mínimos de marzo en los 3.387 puntos".
De hecho, para confiar en un rebote, lo mínimo exigible es que el selectivo continental logre cerrar una sesión sobre los 3.600 puntos.