El dinero que sale de las bolsas no busca refugio en los bonos. La renta fija volvió a ser objeto de ventas un día más, incluida la soberana. El Banco Central Europeo (BCE) mostró el jueves un firme "compromiso" por evitar una fragmentación en el mercado de bonos, asegurando que utilizará todos los medios a su alcance, sin especificar cuáles, para impedir que la rentabilidad de los de la periferia se dispare respecto a los del núcleo de Europa, como ya pasó en 2011 o 2012, cuando la rentabilidad del bono español se disparó al 7% frente al 2% del alemán. Pero, por ahora, sus palabras no han sido suficiente para evitarlo. Desde ese día, el inversor exige 20 puntos más de rentabilidad al bono español a 10 años respecto al alemán.
Este lunes, como ya sucedió el jueves y el viernes, la deuda pública de los países de la periferia europea volvió a ser más penalizada que el resto. "Las futuras subidas de tipos de interés en Europa pueden causar problemas en el pago de la deuda a los países periféricos que tienen grandes porcentajes de deuda frente al PIB", explican en IG. "La mala gestión económica generalizada de estos países provoca que cuando se tensionan los tipos de interés tengan que utilizar grandes partidas de los presupuestos anuales para hacer frente a los intereses de la deuda", añaden.
De este modo, la rentabilidad del bono español, que lleva días en máximos de 2014, se acerca ya a la barrera del 3%. En concreto, se encuentra en el 2,99%, 51,5 puntos por encima del nivel al que cerró el miércoles -en el año la escalada supera los 230 puntos básicos-. En esos tres días, sin embargo, la rentabilidad que exigen los inversores al bono alemán se ha incrementado en solo 24 puntos básicos, hasta el 1,6% (la más elevada, también, de los últimos ocho años); mientras que la de Francia ha subido 33 puntos, hasta el 2,2%. Así, la prima de riesgo ha subido 23 puntos básicos, hasta los 136 puntos.
Las palabras de Christine Lagarde, presidenta del BCE, generaron "un movimiento en contra en vez de a favor, ya que no profundizó cómo va a llevar a cabo esa estrategia para evitar que amplíen las primas de riesgos (en definitiva es lo que mide esa fragmentación)", señalan en Unicorp. "Los mercados reaccionan muy rápido y en sólo unas jornadas, la tir de los bonos vuelve a situarse en los niveles de rentabilidad que proyecta la curva de tipos implícita. Eso sí, las primas de riesgo podrían seguir aumentando, lo que podría provocar rentabilidades superiores en las próximas semanas y caídas adicionales en el precio de los bonos", indican.
Italia, en el punto de mira
La deuda pública española no es, no obstante, la más castigada de la periferia europea ahora que los bancos centrales avanzan con paso firme hacia la normalización de sus políticas monetarias en un intento de combatir a una inflación desbocada. Las ventas afectan, sobre todo, a la italiana. Su rentabilidad es la que más ha repuntado desde el miércoles (alrededor de 65,1 puntos básicos en solo tres días, hasta situarse en el 4,03%).
Sobre esa mayor penalización a Italia frente al resto, Gediminas Simkus, presidente del Banco de Lituania y miembro del Consejo del BCE, ha comunicado que no está preocupado. "El hecho es que los rendimientos italianos subieron más que los demás, más que los de Alemania. ¿Me preocupa? Por lo que he visto, no", declaró según recogen varios medios internacionales.
La subida que acumula el interés del bono portugués estos días se asemeja más a la del español que a la del italiano. En concreto repunta cerca de otros 49,4 puntos desde la última reunión del BCE, hasta situarse ya en el 2,99%, su nivel más alto desde 2017.
