Las 'apuestas' en los mercados o las previsiones de los analistas anticipan que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que subir los tipos más pronto que tarde para domar la inflación. Sin embargo, el cuándo y el cómo será decisión del Consejo de Gobierno del propio BCE. Pues bien, el gobernador del Banco de España (miembro de ese Consejo de Gobierno) ha dejado entrever cuáles podrían ser los pasos del BCE en esta lucha contra la inflación: los tipos deberán alcanzar el 1% en 2023, lo que supondrá una subida de 150 puntos básicos desde los niveles actuales.
En su informe anual, el BdE destaca que "en el actual contexto, resulta adecuada una retirada progresiva del extraordinario estímulo monetario: las expectativas de inflación a horizontes intermedios y en el medio plazo se sitúan en el entorno del 2%, la inflación subyacente está claramente por encima del 2% y existen riesgos de desviación al alza sobre las proyecciones", advierten los economistas del BdE.
Una política monetaria más restrictiva
"En el proceso de normalización, una de las referencias que podrían servir de guía es el nivel del tipo de interés natural, definido como aquel que mantiene la inflación estable en su objetivo. Las estimaciones disponibles, sujetas a elevada incertidumbre, lo sitúan en valores reducidos en el área del euro, en el entorno o ligeramente por encima del 1%, lo que apuntaría a que, hasta que no se alcancen esos niveles, el tono de la política monetaria seguiría siendo expansivo", destaca el informe.
¿Qué quiere decir lo anterior? Hasta que los tipos de interés que maneja el BCE no alcancen ese 1% (dadas las proyecciones económicas actuales), la política monetaria seguirá estimulando la demanda interna, lo que a su vez seguiría presionando la inflación. De modo que si el BCE quiere contribuir de forma clara al control de precios, los tipos de interés tienen que alcanzar ese nivel a riesgo de ralentizar el crecimiento económico.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del BdE, revela en su aportación personal en el informe anual que "en mi opinión, dado que las perspectivas de inflación son coherentes con el cumplimiento de las condiciones de nuestra forward guidance, esta finalización debería tener lugar a comienzos del trimestre, para proceder, poco después, al primer incremento de los tipos de interés. En los siguientes trimestres se podría proceder a sucesivos incrementos adicionales, hasta, por ejemplo, alcanzar niveles acordes con el tipo de interés natural si se mantienen las perspectivas de inflación de medio plazo en torno a nuestro objetivo", asegura el gobernador del Banco de España.
"Un proceso muy gradual"
No obstante, el BdE cree que "en una coyuntura particularmente incierta, estamos enfatizando que el proceso de incremento de los tipos de interés debe ser gradual".
Por ello, desde el Banco de España creen que el alza del precio del dinero debe implementarse durante un periodo prolongado para no generar sobresaltos: "Se trata de evitar movimientos abruptos, que podrían ser particularmente perjudiciales en un contexto de elevada incertidumbre como el actual".
De modo que "para poder adoptar este enfoque gradual, resulta fundamental que las expectativas de inflación se mantengan ancladas y que no se materialicen efectos indirectos y de segunda ronda de una magnitud que pudiera poner en riesgo ese anclaje", sentencia el informe del BdE.