
La primera mitad de mayo ha llegado como un soplo de aire fresco para Inditex, que no lo está teniendo fácil este ejercicio. La empresa textil se coloca como la tercera más alcista en lo que va de mes, con una subida del 3,9% y solo por detrás de Grifols, que ocupa el primer puesto con un espléndido rebote del 22,69%, y Acerinox, que avanza un 5,95% en estas primeras semanas de mayo. Una subida que permite que la empresa fundada por Amancio Ortega rebote un 6% desde los mínimos anuales que marcó el pasado 7 de marzo, que es también un suelo que no se veía desde 2013, cuando llegó al entorno de los 19,88.
La empresa de moda, que tiene un potencial alcista de 27,5% hasta llegar a los 26,65 euros marcados por el consenso de analistas que recoge Bloomberg, también cuenta con expertos que sitúan su precio objetivo por encima de los 30 euros.
BNP Paribas, aunque no está entre las entidades que le otorgan esta cantidad a la compañía textil, cambió el pasado lunes el cartel sobre sus títulos y pasó de recomendar mantener a aconsejar comprar. Además, la entidad subió el precio objetivo que le daba a la compañía textil, y pasó de 25 euros a 25,50 euros. Entre las entidades que ven en las acciones de Inditex un mayor recorrido que el otorgado por la media del consenso de Bloomberg está Bryan Garnier & Co, que también le cuelga el cartel de comprar y le otorga un precio objetivo de 32 euros.
Morningstar, por su parte, reiteró ayer su recomendación de compra sobre las acciones de la compañía y confirmó el precio objetivo que ya había marcado con anterioridad, también en los 32 euros. JP Morgan, CaixaBank y Oddo son las otras entidades que le dan a Inditex un precio objetivo superior al marcado por el consenso, de 31; 30,40 y 30 euros, respectivamente.
En el cómputo del año, Inditex es uno de los valores españoles más castigados, y ya se deja un 26,7% en el parqué. La alta exposición en Rusia de la compañía y la inflación son algunos de los motivos de su descenso en bolsa, donde ya es la tercera más bajista del Ibex en el año. Además, desde el 1 de enero los analistas han recortado un 15% sus previsiones de cara a este ejercicio, y cae hasta los 3.500 millones de euros para el ejercicio fiscal 2022-23