El cierre de abril, coincidiendo con la semana grande de resultados trimestrales de las grandes tecnológicas, ha supuesto un gran batacazo para la bolsa americana y, en concreto, para el Nasdaq 100, que con una caída del 13% firmó su peor mes desde la Gran Recesión de 2008.
Aunque mayo ha empezado con mejor tono para el indicador (repuntaba un 0,15% con datos a media sesión) se adentra en un mercado bajista tras dejarse un 22% desde los máximos históricos que conquistó en enero y acumula pérdidas del 21% en el ejercicio. Por su parte, el S&P 500 y el Dow Jones ceden un 14% y un 9%, respectivamente, en el mismo periodo.
La caída de la última semana en Wall Street no ha sido de excesivo volumen, pero ha estado condicionada por seis valores. Se trata de las FAAMNG (el acrónimo de Facebook, Apple, Amazon, Microsoft, Netflix y Google que aglutina a las seis mayores tecnológicas estadounidenses) y que evidencia los peligros de la indexación cuando se producen correcciones como ésta.
En Europa, también son dos firmas del sector, la holandesa ASML Holding y la alemana SAP, las que más mella han hecho en el 13% que cede el EuroStoxx 50 en el año.
Contracción, inflación y guerra
¿Estamos frente a la gran reversión del sector tecnológico? La temporada de resultados está dejando sorpresas para todos los gustos, desde el desencanto de las cuentas de Alphabet (matriz de Google) y Amazon, hasta las expectativas superadas por Apple y Microsoft. Sin embargo, los inversores siguen más preocupados por la ralentización del crecimiento (la economía de EEUU registró una inesperada contracción en el primer trimestre y los confinamientos en China amenazan con nuevos cuellos de botella en el comercio mundial), la inflación y el endurecimiento monetario de la Fed.
Un cóctel de factores que, con la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años rozando el 3%, no ha favorecido a los valores catalogados como growth. Buen ejemplo de ello es Meta Platforms (la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) que con un saldo negativo anual del 38%, representa un 9% de la caída del Nasdaq y un 5% en la del S&P 500 en 2022. Pese a que la empresa capitaneada por Mark Zuckerberg mejoró la previsión del consenso, los analistas creen que su crecimiento seguirá siendo un reto en el contexto de la publicidad online.
"El aumento de los ingresos medios por usuario (ARPU) de Meta puede disminuir este año debido a la competencia más dura", señalan Mandeep Singh y Ashley Kim, analistas de la industria tecnológica para Bloomberg Intelligence.
También supone un 9% Amazon. El gigante del comercio online perdió 4.000 millones de dólares y sus ventas crecieron al menor ritmo desde la burbuja de las puntocom, lo que se tradujo en un castigo bursátil del 14% en la sesión del viernes. El verde en las cuentas lo puso la plataforma de servicios en la nube Amazon Web Services (AWS), cuyas ventas crecieron un 36,6 % interanual hasta situarse en los 18.441 millones de dólares.
"El crecimiento de los ingresos por servicios en la nube puede mantenerse por encima del 35%, impulsado por la mejora de los presupuestos de IT y una mayor disposición de las empresas a trasladar la infraestructura a la nube pública" destaca Poonam Goyal, analista de Bloomberg Intelligence.

Les sigue Microsoft, que ha quitado a la valoración del Nasdaq en torno a un 8% desde el 1 de enero tras ceder en bolsa un 17% en el año. La empresa obtuvo en el trimestre ganancias netas un 8% mejores al mismo periodo del ejercicio anterior.
En el caso de Apple, que cae un 11% en el año, su caída representa un 6% en los retrocesos del Nasdaq y el S&P. La firma de Cupertino es otra buena muestra de que los inversores están dando la espalda a la tecnología pese a unos buenos resultados. Según explican desde Fundamental Research, "la transición de Apple a sus propios chips en lugar de los procesadores de Intel compensó parte del impacto negativo de las interrupciones de suministro".
También lo es Netflix, cuyo impacto se hizo más evidente la semana pasada tras comunicar que perdió 200.000 usuarios en el último trimestre. La plataforma de streaming se desploma alrededor de un 68% en el año y cotiza en mínimos de 2017.
Por último, Alphabet se deja en torno a un 21% en 2022, lo que representa un mordisco del 3,5% para ambos índices. Sus resultados también se quedaron por debajo de lo previsto y pusieron de relieve el impacto negativo de la guerra de Ucrania después de que la compañía suspendiese todas sus actividades comerciales con Rusia. Pese a todo, JP Morgan sigue confiando en que seguirá siendo uno de los principales beneficiarios del cambio secular hacia el gasto online. "Seguimos creyendo que hay un importante recorrido en los anuncios de búsqueda y de YouTube a medida que el retorno de la inversión mejora y el dinero de la televisión se traslada a Internet", señalan los analistas de la firma americana