
La firma europea obtuvo un beneficio récord en 2021 y ganará un 50% más hasta 2024, año en que los ingresos superarán la cifra récord de 2019. En bolsa, la acción tiene un potencial del 40% de subida, y la ratio precio/beneficios es de 20 veces. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Quienes creen que hay que invertir más en defensa se han dado cuenta de que a Europa le falta hard power. René Obermann, presidente del consejo de administración de Airbus, declaró a Les Echos el año pasado que "el SCAF es vital para Europa", en referencia al Sistema de Combate Aéreo del Futuro que se comprometieron a desarrollar Francia, Alemania y España.
"Hablamos de la construcción de la próxima generación de aviones de combate, pero también de capacidades de guerra electrónica, de vehículos sin piloto y de drones agrupados, así como la conectividad entre todos estos elementos", destacó el alemán.
Se trata de construir el New Generation Fighter, un avión cuyo prototipo debería estar listo en 2025 y las primeras unidades entregadas en 2040. Pero Éric Trappier, consejero delegado de Dassault Systèmes (uno de los fabricantes asignados), advertía hace unos días de que el proyecto no avanza y que Airbus no ha firmado el contrato. Algunos medios especializados en la industria militar mencionan el recelo de Alemania: se comenta que en Berlín disgustaría el liderazgo que Dassault, fabricante de los legendarios Rafale, tendría en el programa.
La cuestión ahora es saber si Alemania dará luz verde a este sistema europeo o si optará por comprar aviones F-35 a Lockheed Martin, como ya se rumorea. Según publicaba el diario francés La Tribune a mediados de marzo, el SCAF "es actualmente la única alternativa creíble a esta invasiva hegemonía estadounidense, extremadamente peligrosa para la autonomía estratégica" de Europa.

Pase lo que pase, las cuentas de Airbus no sufrirán mucho. El año pasado, el consorcio aeronáutico ganó 4.213 millones de euros, una cifra sin precedentes; y se prevé que el beneficio neto crezca un 50% entre 2021 y 2024, año este último en que superaría los 6.000 millones, según el consenso de analistas que recoge FactSet. Precisamente, habrá que esperar a 2024 para que la compañía supere el nivel de ingresos que tuvo en 2019: 70.478 millones (una cifra récord).
"Estados Unidos se ha centrado en gran medida en unos pocos programas de cazas (con el F-35 como principal esfuerzo)"-sostienen los analistas de Bloomberg George Ferguson y Douglas Rothacker-, pero "los europeos compiten entre sí, lo que resta eficiencia a los programas y conduce a una reducción de las capacidades".
El inversor que quiera tener Airbus en cartera debe saber que el potencial en bolsa de su acción es del 40%, ya que cotiza en los 107 euros y el consenso de mercado le otorga un precio objetivo de 149 euros. Los títulos de la firma europea aún no han superado los 139 euros, el máximo previo a la pandemia que registró el 24 de enero de 2020.
Así, por los beneficios de 2022 de Airbus se pagan múltiplos de 20,7 veces a precios actuales (15,5 veces en 2023); algo más caros que las 7,7 veces de Leonardo o las 16,7 de Lockheed, pero más baratos que las 58 veces de Boeing.
Para los analistas de JP Morgan, Airbus es uno de sus valores favoritos en la aviación civil europea, junto a MTU y Safran.