
La primera encuesta a gestores de fondos de Bank of America desde que empezó la guerra de Ucrania recoge el pesimismo generalizado que se ha apoderado de los inversores con el inicio de la invasión. El porcentaje de gestores que esperan que la economía sea más fuerte dentro de 12 meses que ahora ha caído a mínimos desde 2008, en plena crisis de Lehman Brothers.
Es una clara mayoría de gestores los que esperan un deterioro económico en el próximo año, aumentando las perspectivas de entrar en recesión hasta alcanzar niveles similares a los que ha habido en los momentos más difíciles de la historia reciente para la economía mundial.
En el mismo sentido, con el crecimiento de los beneficios empresariales en el próximo año también cunde el pesimismo: las expectativas de los encuestados han caído a niveles no vistos desde el peor momento de la crisis del Covid, en 2020, y alcanza niveles similares a los que se llegaron a ver en la crisis de 2008, y en otros momentos de pánico en los mercados. De hecho, el pesimismo es mayor para los beneficios ahora que en el peor momento de la crisis del año 2000.
Llega la estanflación
El peligro de entrar en una situación de estanflación es real; la mayor parte de expertos cree que la economía mundial está encaminándose en esta dirección, algo que encaja con los resultados de la encuesta que lanzó elEconomista el pasado 8 de marzo, que mostró que un 58% de los analistas ya contemplaban el escenario de estanflación para este mismo año.
Los gestores encuestados por BofA lo confirman: queda claro que para la mayor parte de analistas la estanflación es ya el escenario más probable. El mes pasado, sólo un 30% de los analistas lo esperaban, pero ahora lo prevé un 62%, un nivel que tampoco se veía desde la crisis de Lehman.
Que los gestores ya esperen un escenario de estanflación como lo más probable encaja con el pesimismo generalizado que reflejan los resultados de la encuesta. Las malas perspectivas para el crecimiento y los beneficios se juntan con que los gestores ya descuentan que la inflación no va a ser transitoria. Es la primera vez que esto ocurre, desde que la encuesta empezó a preguntar, en los últimos meses, por el repunte de los precios. Ahora un 51% de los encuestados cree que la inflación va a ser permanente, frente al 39% que lo esperaba en febrero.
Los gestores también tienen cada vez más claro que nos encontramos en una fase cercana al final del ciclo económico. Así lo han indicado en sus respuestas. En el pasado esta percepción de los gestores ha anticipado la llegada de una recesión en pocos años.
El consenso aún es positivo
Con las estimaciones en la mano, lo cierto es que los analistas aún no han trasladado a sus números un posible deterioro en las ganancias de las cotizadas ante un escenario de estanflación. De hecho, han elevado sus previsiones para prácticamente todos los mercados europeos y estadounidense respecto a lo que contemplaban a comienzos de año. El beneficio conjunto esperado para el Cac francés es el que más ha aumentado en estos dos meses y medio, un 7,8% para 2022 y un 6,6% para 2023, según el consenso que recoge FactSet. En el caso del Dax alemán, el Stoxx 600 y el S&P 500 la mejora es la misma, un 1,5% superior para este año y un 1,2% para el siguiente.
Sólo el Ibex 35 y el Footsie 100 reciben ligeros recortes de cara a 2022. Mientras que para el selectivo español la estimación conjunta para las 35 cae un 0,7%, hasta los 46.922 millones de euros, para el británico las ganancias esperadas son ahora un 1,6% inferiores a lo esperado el 1 de enero. No obstante, sí mejora para ambos la expectativa de cara a 2023: un 1% para el Ibex y más de un 9% para el Ftse 100.
Por compañías, las que más han visto mejorar su beneficio neto en el ejercicio son la alemana K+S y la suiza Dufry. La primera, la mayor productora de potasa para su uso en fertilizantes y la segunda productora de sal, ganará si se cumple lo esperado un 73% más en 2022 y un 90% para 2023. En el caso de la segunda, es un minorista que opera en tiendas libres de impuestos en aeropuertos, cruceros y puertos, entre otros, y ganará un 59% más este año y un 16,4% el siguiente según las previsiones de FactSet.
Aumentan las subidas de tipos previstas
Los gestores encuestados por Bank of America parecen tener muy claro que la crisis que se está empezando a asomar va a ser, sobre todo, de inflación. Aunque las perspectivas son ahora mucho más pesimistas en todos los frentes (crecimiento, beneficios, inflación...), los gestores cada vez esperan más subidas de tipos en EEUU este año: han pasado a estimar 4,4 subidas, desde las 4 del mes pasado. Así, creen que la Fed va a tener que centrarse en luchar contra la inflación, por delante de la recesión.