
En plena transformación de su negocio, la compañía francesa se revaloriza apenas un 5% en bolsa, en el que será el año más frugal en el parqué de los siete que ha terminado en positivo desde que salió a bolsa en 2005. Y aunque no ha superado sus niveles previos a la pandemia, la acción tiene un potencial alcista del 24% por delante, según el consenso de mercado. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
La visita reciente de Emmanuel Macron al Golfo Pérsico (o Golfo Arábigo, como lo llaman allí) ha sido muy provechosa para Francia. El presidente galo selló un acuerdo de armamento por 19.000 millones de dólares con los Emiratos Árabes Unidos, país que adquirirá 80 aviones de combate Rafale, fabricados por Dassault, y 12 helicópteros militares Caracal, fabricados por Airbus.
Pero no fue el único acuerdo que Macron se llevó consigo. Junto a Mohammed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi, el presidente francés presenció la firma de una alianza estratégica entre Engie y Masdar (una de las empresas de energias renovables que más rápido crece en el mundo), con el fin de explorar el desarrollo conjunto de un centro de hidrógeno verde con sede en los Emiratos. Ambas compañías buscan desarrollar proyectos con una capacidad mínima de 2 gigavatios para 2030, con una inversión de 5.000 millones de dólares.
Engie está en pleno proceso de reorientación de su negocio. La antigua Gas de France-Suez vendió a principios de noviembre su filial de servicios Equans a Bouygues por 7.000 millones de euros, y también en noviembre Engie compró la española Eolia Renovables al fondo canadiense Alberta Investment Management Corporation (Aimco), aunque como parte de un consorcio del que también formaba parte Crédit Agricole.
Sin embargo, este no está siendo un buen año en bolsa para Engie. Sus acciones, que cotizan este miércoles en la zona de los 13,1 euros, se revalorizan apenas un 5% desde enero. De los seis años en los que ha terminado en positivo desde que salió a bolsa en 2005, este año, 2021, sería el que presenta una rentabilidad más baja.
En 2021, su máximo anual han sido los 13,47 euros que registró el 16 de noviembre, pero el título sigue por debajo del máximo previo a la pandemia: los 15,97 euros que estableció el 19 de febrero de 2020, antes de que las bolsas mundiales se desplomaran por la propagación del virus SARS-CoV-2.
¿Qué le espera a la acción de Engie? El consenso de analistas que recoge FactSet le otorga un precio objetivo medio de 16,27 euros para los próximos meses, lo que supone casi un 24% de recorrido potencial. Pero algunos analistas a título individual, como Ajay Patel, de Goldman Sachs, ven la acción en los 17,20 euros, e incluso Michael Harleaux, de BNP Paribas Exane, la ve en los 19,30 euros. Claro que hay quien la ve en los 14 euros, como James Brand, de Deutsche Bank.
Por el momento, y también según las previsiones del consenso de mercado, Engie no recuperará la cifra de ingresos de 2019 (60.058 millones) ni en 2021, ni en 2022, ni en 2023, año este último en que se prevén unas ventas de 55.078 millones.
En cuestión de ganancias, el panorama cambia. En 2019, Engie se anotó un beneficio neto de 820 millones de euros, mientras que en 2020 las pérdidas fueron de 1.723 millones. Sin embargo, se prevé un beneficio de 3.121 millones en 2021, que disminuiría a los 2.911 millones un año más tarde.
De este modo, por los beneficios de 2022 de Engie se pagan múltiplos de 10,75 veces, una cifra inferior a las 11,1 veces de este año. Por otro lado, destaca la rentabilidad por dividendo de la firma francesa, que en 2022 será de 6,48%, en un sector donde la rentabilidad de los pagos suele ser elevada.