
Llueve sobre mojado. El nuevo golpe fiscal a los planes de pensiones del sistema individual llega en un momento en el que estos productos de ahorro finalista han visto salir 231 millones de euros entre enero y septiembre, según los últimos datos publicados ayer por Inverco -es decir, el dato ni siquiera recoge el impacto que tendrá la nueva bajada en la cantidad deducible en IRPF, de 2.000 euros anuales a 1.500, que el Gobierno recoge en los Presupuestos Generales del Estado para 2022-. Por lo pronto, la anterior reducción, de 8.000 a 2.000 euros, anunciada el año pasado y que ha entrado en vigor en éste, ya ha provocado que los planes de pensiones del sistema individual vivan su peor año hasta la fecha desde 2016, cuando en el mismo periodo salieron 313 millones.
La industria ya ha cuantificado cual será la consecuencia del último hachazo fiscal. Según un comunicado emitido el miércoles por Inverco, Unespa y la Confederación Española de Mutualidades (CEM), en el que abogan por aumentar el límite fiscal del ahorro individual para la jubilación, las aportaciones a sistemas individuales se reducirán un 40% este año. Lo que significa que, si el ejercicio pasado entraron 1.335 millones de euros, en éste las entradas se limitarían hasta el entorno de los 530 millones de euros. De cumplirse las expectativas, el actual sería el peor año para estos vehículos de ahorro desde 2013.
Lo que suceda en la recta final del año será clave, ya que es cuando se concentran las aportaciones a estos vehículos de ahorro a pesar de que los expertos insisten en el error que ello supone en lugar de sistematizar las aportaciones. Tradicionalmente es a partir de septiembre, además, cuando las entidades financieras arrancan sus campañas para incentivar las suscripciones. Durante dos años consecutivos -2019 y 2020-, estos vehículos han logrado atraer más de 1.000 millones de euros a lo largo del ejercicio. Y, en ambos, fue en diciembre cuando se produjo el impulso definitivo en cuanto a aportaciones.
"La reforma que propone el Gobierno va a tener efectos indeseados, como ya se está observando con la que fue aprobada el pasado año. Con los nuevos límites, la cuantía de ahorro que se podría acumular dentro del sistema individual va a ser claramente insuficiente", sentencian Inverco, Unespa y CEM, que estiman que la nueva reducción perjudica a 1,2 millones de trabajadores. "A razón de 1.500 euros por año, un trabajador podría acumular 60.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero. Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan a ese trabajador una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es una cuantía media mensual que a duras penas servirá para complementar la pensión pública del trabajador", denuncian.
Difícil acceso a los de empleo
Como ya hizo el año pasado, al mismo tiempo que el Gobierno restó atractivo a los planes de pensiones privados ha elevado el de los planes de empresa, a pesar de que los expertos insisten en que ambos productos "no son vasos comunicantes". Lo ha hecho aumentando la cantidad deducible desde los 8.000 hasta los 8.500 euros -lo que eleva el importe a desgravar entre ambos productos hasta los 10.500 euros-.
El problema es que, a día de hoy, los planes de empresa no están ampliamente instaurados en España y su acceso es limitado. Entre los planes del Ejecutivo también se encuentra crear un plan de empleo público, al que puedan adherirse empresas y trabajadores, incluidos autónomos, que, sin embargo, todavía no está puesto en marcha y que, por lo tanto, impedirá beneficiarse de la deducción de hasta 10.500 euros a quienes no tengan ya un plan en su empresa.
Debe tenerse en cuenta que el número de trabajadores que dispone de un plan de empleo se encuentra por debajo de los 2 millones (algo que no sucedía desde 2009). En concreto, en 1,95 millones. Visto desde otra perspectiva significa que solo uno de cada diez trabajadores en España se beneficia de uno. Aun así, el 67% no realiza ninguna aportación a su plan de empresa, según los últimos datos disponibles en el Informe Estadístico de Instrumentos de previsión social complementaria del Ministerio de Economía de 2019.
En los del sistema individual ocurre algo similar en cuanto a aportaciones, el 67% de los partícipes no puso ni un euro y solo alrededor del 13,6% destina más de 2.000 euros.
Sin embargo, la gran diferencia es que el grueso de lo que hay ahorrado en planes de pensiones a título personal de cara a complementar la pensión pública en un futuro sí que se encuentra en los privados y no en los de empresa.
El patrimonio, en máximos
Pese a la caída que se está produciendo en las aportaciones, el patrimonio de los planes privados ha seguido creciendo gracias a la revalorización de sus activos, favorecidos por el buen comportamiento del mercado hasta septiembre, cuando la volatilidad sí que volvió a aparecer, y se sitúa ya en zona de máximos históricos, al alcanzar los 86.570 millones de euros.
Frente a esa cantidad, el importe ahorrado en los planes de empresa se encuentra en los 36.900 millones de euros, según datos de Inverco, a cierre del primer semestre del año -una cifra que también está en máximos por la misma razón que en el caso de los planes del sistema individual-.