
El 30 de septiembre teníamos la fecha marcada en el calendario para que la banca recibiese el pistoletazo de salida a la retribución de nuevo al accionista. Solo era un detalle formal, el BCE había dado el visto bueno antes del verano.
El regreso a la remuneración de los bancos trae un dividendo no apreciado por centenares de miles de sus accionistas -no olvidemos que en bancos españoles hay más de 3 millones-: la recompra de aciones. Muchos particulares solo valoran el pago en metálico y no comprenden bien el buyback que apasiona a los institucionales americanos.
Es más, piensan como un compañero que cubre el sector, que esta misma semana me decía: los bancos tienen tan pocas ideas en la cabeza que lo único que se les ocurre es comprar acciones propias. Tiene parte de razón, pero pretenden comprar acciones propias porque son conscientes de lo baratos que están sus títulos y, a la par que mejoran el beneficio por acción de sus inversores, están comprando un negocio que ha sobrevivido a los tipos cero y en unos años le viene por delante una sustancial mejora de sus resultados.
Al igual que para una petrolera como Repsol la subida del precio del petróleo tiene una correlación directa -un cambio de un dólar en el precio del barril supone 60 millones de euros de resultado operativo-, la banca tiene la misma sensibilidad a la subida del precio del dinero.
Los tipos en Europa tardarán en subir. El alza aparece bien lejana, en 2023 o 2024, pero la acechante inflación puede acelerar la decisión. El termómetro de cuánto más cerca pueda estar la decisión de subir el precio del dinero lo vemos en el euribor. No hay todavía ningún indicio de esperanza salvo que llevamos un semestre por encima del -0,5% (mínimo histórico). La sensibilidad de la banca a este termómetro es tan grande que ganará 500 millones por cada cuarto de punto que suba el Euribor, 2.000 millones por cada punto.
Santander ha sido quien se ha sumado esta semana a la recompra de acciones, anunciando un 3% como retribución -BBVA tiene un programa ingente de recompra de acciones (10%) por su desinversión en EEUU-. En el caso de Santander y BBVA juegan con ventaja al ser bancos híbridos entre americano y europeo. La subida de tipos de interés está más cercana en los EEUU, y en México el precio del dinero ha pasado desde febrero de este año hasta ahora del 4% al 4,75%.
Con la recompra de acciones incluida, BBVA será la única entidad que habrá recuperado la remuneración al accionista previa a la Covid. En el resto de la banca la retribución todavía está entre un 10% y un 35% por debajo de regresar a los niveles previos a la pandemia.
*Joaquín Gómez es director de Mercados y Productos de Inversión de 'elEconomista'.