Nippon Steel, accionista histórico de Acerinox, finalmente ha decidido deshacerse del 7,9% del capital que todavía mantenía en Acerinox y esto le ha quitado un peso de encima a su cotización. Este verano la firma nipona vendió la otra mitad de su participación, y el mercado estaba pendiente de cuándo colocaría el resto.
La operación se ha realizado a un precio de 10,55 euros, lo que suponía un descuento del 4,9% con respecto al cierre de la acción el jueves, pero lo cierto es que la acerera no se resintió en bolsa ayer como podría esperarse para ajustarse al precio de colocación. Acerinox cerró el viernes sobre los 11,04 euros -un 4,6% por encima- tras retroceder un 0,5%. La desinversión previa, en junio, se cerró a un precio de 10,2 euros.
"La desinversión total por parte de Nippon Steel actuará como catalizador de la cotización del valor al eliminar el riesgo de overhang que existía en Acerinox. Esperamos que, una vez producida esta desinversión, la compañía anuncie en breve un programa de recompra de acciones que actúe como catalizador adicional", apuntan desde Renta 4, que llevan tiempo vaticinando una posible recompra por parte de la acerera.
¿De cuánto podría ser? Si Acerinox recomprara solo una parte de esta participación, ese 7,9% se sumaría a la rentabilidad que ofrece su dividendo en metálico -de 0,5 euros brutos- y que se sitúa, actualmente, en el 4,5%. Con ello, su retribución podría superar holgadamente el 12% con cargo a 2021.
"El cierre de la participación reduce la posibilidad de presión sobre la acción que ahora debe basarse únicamente en fundamentales, que consideramos siguen siendo sólidos en términos de precios del níquel y de demanda", sostienen, en la misma línea, desde Bankinter.
Acerinox anunció esta misma semana la quinta subida de precios en su filial de EEUU y presenta un precio objetivo en 15,6 euros.