
Cellnex está sondeando el mercado para lanzar una emisión de deuda a 20 años en dólares. La compañía ya ha colocado bonos este año cinco veces, por cerca de 3.500 millones de euros en total, pero siempre en plazos inferiores.
Se trataría del vencimiento más largo emitido por una empresa no financiera en España desde el 20 años de Acciona en diciembre de 2020. Y demuestra que Cellnex mantiene una actividad financiera frenética, tras la macro ampliación de capital de 7.000 millones de euros en marzo, para abordar una nueva adquisición en próximas semanas.
El 8 de junio cerró su última colocación, por 1.000 millones, a un 1,5% de interés y a 7 años. A un 2% emitió un 12 años en febrero por 1.250 millones.
El mercado no muestra ninguna pega a esta agresiva estrategia de crecimiento: las acciones de Cellnex cotizan en zona de máximos históricos, tras escalar un 45% desde el pico de volatilidad de la ampliación, cuando hizo mínimos del año en 37,19 euros.
El tablero de objetivos para realizar nuevas adquisiciones que maneja Cellnex en Europa se extiende hasta las cerca de 90.000 torres de comunicación en 12 países, según apunta la firma de inversión alemana Berenberg en su último informe sobre la compañía.
La compañía cuenta ya con 128.000 emplazamientos en el Viejo Continente -incluyendo las transacciones que quedan por cerrarse-, con datos de cierre de marzo proporcionados en la junta general de accionistas de abril, y tiene 9.000 millones de euros en su cartera de inversiones para realizar operaciones en el medio plazo.
Una cifra que podría ser mayor si se atiende al músculo financiero exhibido por Cellnex en la macro ampliación de capital de 7.000 millones de euros de marzo y en las últimas emisiones de deuda, destinadas precisamente a financiar las compras en las que está basando su crecimiento: con el objetivo de alcanzar 3.500 millones de ebitda (beneficio bruto) en 2025, desde los 1.182 millones de 2020.