Hasta hace unos días los mercados bursátiles apenas habían mostrado una reseñable preocupación por la mayor inflación. Cuando el pasado 10 de junio se conoció que el dato de inflación interanual en EEUU alcanzaba el 5%, los índices siguieron subiendo. Solo la semana pasada, cuando la Reserva Federal dejó ver que adelantaría la subida de tipos para 2023 los mercados se empezaron a abonar al rojo. Lejos de ser un susto puntual, la corrección puede ser más que severa en los próximos meses hasta que se llegue a un punto de equilibrio, algo que podría tardar un año.
Así lo cree Mark Zandi, uno de los estrategas jefe de Moody's, quien habla sin 'paños calientes' a los inversores: se tienen que preparar para una corrección significativa del mercado.
Según ha manifestado Zandi en una entrevista a CNBC, una Fed más agresiva provocará un retroceso de entre el 10% y el 20% en las acciones. Con la diferencia, añade, de que si en los últimos años las caídas venían seguidas de una rápida recuperación, en este caso no será así porque los títulos cuentan ya con unas valoraciones demasiado altas.
"Los vientos en contra están aumentando para el mercado de valores. La Fed tiene que cambiar de marcha en este punto porque la economía está creciendo con mucha fuerza", ha expresado con preocupación un Zandi que opina que la corrección puede estar ya en marcha porque los inversores están empezando a asustarse.
El Dow Jones acabó la semana registrando su mayor pérdida semanal desde octubre de 2020, con una caída del 3,45%, mientras que el S&P 500 anotó su peor semana desde finales de febrero. El Nasdaq y sus valores tecnológicos también tuvieron una semana de pérdidas, si bien el índice está a sólo un 1,28% de su máximo histórico.
A pesar de sus aciagas advertencias sobre el mercado, Zandi cree que la economía evitará una recesión porque la caída se debe más a la sobrecarga de los precios de los activos de riesgo que a una cuestión fundamental grave. "La economía va a ir viento en popa", ha insistido. "El desempleo va a ser bajo. El crecimiento salarial va a ser fuerte".
No es la primera vez que el hombre de Moody's, como tantos otros analistas, ha dado la voz de alarma sobre la inflación. Ya a principios de marzo, en el mismo espacio de CNBC, afirmó que la inflación estaba "a punto de estallar" y que los inversores no estaban comprendiendo del todo los riesgos. Meses después, Zandi sigue diciendo que es un problema que afecta a los inversores en bolsa y en bonos.
De hecho, el estratega ve pocas posibilidades de que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años siga bajando. "No contaría con que los tipos se mantengan en el 1,5% durante mucho tiempo, dado lo que está ocurriendo", apostilla.
Las acciones y los bonos no son los únicos activos de riesgo que preocupan a Zandi. El analista también percibe que se están gestando problemas en las materias primas y criptomonedas. Además, le preocupa la sostenibilidad de un mercado de vivienda fuerte en medio de la subida de los tipos hipotecarios. "La inflación va a ser más alta de lo que era antes de la pandemia. La Fed lleva al menos un cuarto de siglo luchando por conseguir que la inflación suba, y creo que lo conseguirán", lanza en forma de admonición.