Llega el verano y los analistas han decidido apostar todo al turismo intuyendo que estos meses podrían ser los de la recuperación definitiva tras la pandemia. IAG y Amadeus son los dos valores más ponderados en esta revisión del índice Eco10 de cara a los meses de junio, julio y agosto.
La aerolínea vuelve a liderar el selectivo un trimestre más y Amadeus recupera su asiento, después de abandonar el índice en el pasado mes de marzo. La firma de reservas turísticas está presente en un total de 12 de las 50 carteras de analistas y gestoras que dan forma al índice cada trimestre -en 24% del total-, lo que le otorga una ponderación del 5,2% dentro de la Cartera de Consenso -aunque en el cálculo del índice, realizado por Stoxx, los diez valores ponderan por igual-. IAG ha sido seleccionada por otros 16 analistas y le lleva a alcanzar el mayor peso de todos los valores de la bolsa española, con el 6,6%.
Pero ¿por qué Amadeus y no otra compañía del sector turístico, además de IAG? Ambas firmas tienen algo en común y es que su castigo en bolsa es superior al que ha recibido, por ejemplo, Meliá Hotels que ya cotiza prácticamente a la par con los precios que tenía previos al Covid. En el caso de Amadeus el recorrido hasta recuperar los 72 euros pre-pandemia arroja un potencial alcista del 18% adicional. Y esto supone que una firma que tradicionalmente ha cotizado a multiplicadores elevados esté hoy muy atractiva en términos de valoración. Es lo que justifica Antonio Aspas, de Buy&Hold, para mantener al valor en su cartera de cinco compañías este trimestre. "Es una empresa que está cotiza a un PER de 17 veces para el año 2023", asegura, lo que supone un descuento del 30% frente a las 24 veces de media a las que ha cotizado en los cinco años previos al Covid. Además, quieren estar dentro del valor de cara a la presentación de resultados del segundo trimestre ya que creen que "van a dar mucha visibilidad de cara a la segunda parte del año", porque es cierto que Amadeus no ha dado guidance hasta la fecha teniendo en cuenta la incertidumbre actual.
Amadeus, es harto conocido, destaca por dos cuestiones clave para una compañía: pertenece a un negocio oligopolístico -junto a la estadounidense Sabre se reparten prácticamente todas las reservas turísticas de aerolíneas del mundo desarrollado- y por su perfil tecnológico. Además, la compañía ha llevado a cabo recortes de costes, que Aspas cree que se van a "mantener después" de la pandemia, lo que mejorará su rentabilidad y su ebitda.
La compañía anunció a cierre de 2020 haber reducido los gastos totales de explotación -si no se incluyen gastos por despido o impacto de deuda de dudoso cobro- en un 23,9% en el conjunto del año. "De alguna manera tienes que recoger en tu cartera la probable mejora de la economía con la apertura de los países. Y eso se hace a través de firmas cíclicas que puedan recogerlo de manera directa como Amadeus. Además, dado su perfil tecnológico, podría beneficiarse de los fondos europeos", sostiene Nacho Zarza, de Auriga.
En cuanto a las previsiones que maneja el consenso de mercado para Amadeus se prevé que este 2021 sea un nuevo año de transición, aunque dejará atrás las pérdidas de 2020. Ganará unos 90 millones, lo que deja la vuelta del dividendo en duda tras un año cancelado, aunque los analistas que sí ven posible una mínima retribución. De cara a 2022 los expertos prevén un beneficio más próximo a los 750 millones y superará los 1.000 millones un año después, aunque no será hasta 2024 -momento en el que el sector prevé la recuperación total del tráfico de pasajeros previo a la pandemia- cuando gane 1.250 millones de euros y supere las ganancias previas al Covid, de 2019.
Otro factor fundamental para entender cómo Amadeus ha sabido manejar la crisis es su amplia base de costes variables -el 60% del total-, con lo que ha logrado proteger su caja y aguantar. Su liquidez a marzo asciende a 3.800 millones, lo que le permite aguantar 8,8 años en el caso de que la pandemia -que no es el caso- perdurase.