
Un verano al revés, pero un verano mucho mejor que el de 2020. Las reservas de viajes se han disparado desde la semana pasada, tras conocerse el plan de desescalada de Reino Unido a partir de mayo, pero como detalla Meliá -líder vacacional-, en base a los datos de su plataforma, la mayor demanda se concentra "en septiembre, seguido de agosto, octubre, julio, junio y mayo, coincidiendo con los tiempos en que se estima se irá ampliando la inmunidad de rebaño [por las vacunas] en Europa y normalizando la situación".
"El destino absolutamente prioritario de dichas reservas es España", resaltan desde la hotelera de la familia Escarrer, que desde el anuncio de Boris Johnson sube en bolsa un 15% y desde finales de octubre, cuando las primeras noticias sobre la distribución de vacunas empezaron a aportar visibilidad a la recuperación económica, un 130%, en línea con el resto de compañías cotizadas de la industria de los viajes en España: el grupo de aerolíneas IAG -130%-, el gestor aeroportuario Aena -25%-, la tecnológica especializada en sistemas de reservas Amadeus -50%-, la también hotelera NH -90%- y la plataforma eDreams -130%-.
La apertura de Reino Unido de cara al verano y el mayor ritmo de vacunación respecto a la Unión Europea aporta visibilidad sobre el principal mercado del sector turístico español. En 2019, cuando se alcanzó el récord de 83,7 millones de visitantes extranjeros, los británicos suponían cerca de un 20% de esa cifra total, 18 millones, confirmándose como principal mercado emisor y también como el que alcanzó más gasto por turista.
Una proporción que se mantuvo en un catastrófico 2020, que la industria necesita olvidar este mismo ejercicio. A finales de enero, Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá, admitió en una entrevista concedida al elEconomista, que los británicos estaban "ya reservando sus vacaciones en España, aprovechando la fortaleza de la libra".
Ahora, los datos son contundentes. Reflejan un "fuerte impulso de las reservas hoteleras desde el Reino Unido, que a 25 de febrero se sitúan muy por encima de las realizadas en las mismas fechas de 2020, cuando todavía no se había declarado la alerta global por la pandemia", explican desde la compañía.
"Comparando las reservas de británicos para los hoteles vacacionales españoles -25 de febrero de este año frente al mismo día de 2020-, las diferencias son: +63% en junio, +113% en julio, +89% en agosto, +25% en septiembre y +153% en octubre", continúa Meliá.
Impulso del Gobierno
Mientras, el respaldo del Gobierno con el fondo de 11.000 millones para negocios del turismo, hostelería y pequeño comercio, anunciado el pasado miércoles, cumple con algunas de las exigencias del sector, el más castigado por las restricciones a la movilidad y las medidas de distanciamiento social tomadas para contener la pandemia de coronavirus desde marzo del año pasado. El peso de la industria en la economía española cayó del 12,4 % que representaba en 2019 al 4,3 % el año pasado.
Los datos aportados por Meliá van en línea de otras cifras conocidas de touroperadores como TUI, o de aerolíneas como easyJet, aunque Citi, en un informe publicado este martes, advierte que "euforia de reservas la semana pasada" se ha desinflado en los últimos días.
Según los datos recopilados por el banco de inversión (ver gráfico) con sede en Londres para su división europea, las visitas a webs como loveholidays.com, onthebeach.co.uk, el portal de la propia TUI o jet2holidays.com rozaron niveles de 2019 el 24 de febrero, incluso los superaron en el caso de la última, pero vuelven a situarse por debajo el día 26.