
No llega al 2% el tiempo que la acción de Banco Sabadell ha estado cotizando por debajo de los niveles actuales -en 0,33 euros- en los últimos veinte años. Son menos de 100 sesiones -de un total de casi 5.000- y en todos los casos se han producido de mayo a octubre de este año, cuando la acción tocó sus mínimos históricos en 0,25 euros por acción. Esto implica que una inmensa mayoría de los accionistas de Banco Sabadell pierde dinero, ya que sea cual fuere su punto de entrada en la entidad en el 98% del tiempo restante la acción arrojaría pérdidas en los niveles actuales, tras el fracaso del intento de fusión con BBVA que descarriló a finales de la semana pasada.
Banco Sabadell saltó al parqué nacional un 18 de abril de 2011 a 21 euros por acción (el primer cruce se realizó a 22,88), por valor de cerca de 4.000 millones de euros, aunque por entonces las crónicas todavía hacían el canje a pesetas. Lo hizo a través de un listing, sin necesidad de ampliar capital, y con Josep Oliu ya como presidente. Ese precio de estreno es el equivalente hoy a 3,16 euros ajustados tras 14 ampliaciones de capital que ha llevado la entidad a cabo en dos décadas con una considerable dilución para los accionistas, y eso que no se incluye el aumento de títulos que supusieron una decena de conversiones de obligaciones subordinadas. El resultado es que Banco Sabadell ha multiplicado por ocho su capital social desde 2001 y por más de treinta veces el número de acciones en circulación.
Un mes antes del estreno de Sabadell la entonces Iberia puso un primer pie en la bolsa española y una semana después lo haría Inditex. Curiosamente, este año Sabadell e IAG se disputan ser el valor más castigado del año en el Ibex 35 que, desde el fracaso de la operación, recae en la entidad, con un desplome superior al 68,7%.
Borra la operación con BBVA
Han bastado tres sesiones para que los accionistas de Banco Sabadell hayan visto pasar de largo la subida en bolsa que propició el intento de fusión con BBVA. Desde que elEconomista adelantó el fin de la operación el jueves pasado, los títulos de la entidad caen un 23,4%.
Durante los nueve días que duraron públicamente las conversaciones, la entidad catalana llegó a alcanzar los 0,45 euros por acción el 17 de noviembre, lo que supuso un rally desde los mínimos históricos, en 0,25, del 80%. Desde entonces, en cambio, cae casi un 28% hasta los 0,3255 euros por título, y este nivel implica borrar definitivamente en bolsa toda la operación con BBVA.
El pasado viernes el hedge fund Samlyn Capital aumentó aún más su posición en corto sobre Sabadell hasta el 1,65%, máximo desde su entrada a la baja en el valor a mediados de octubre.
¿Ganar con otra fusión?
El problema que existe para cualquier accionista de Banco Sabadell es que sea cual sea su futuro comprador -los analistas ven difícil los planes de Oliu de mantenerse en solitario- el precio que se ofrecerá por la entidad no servirá para borrar las pérdidas de sus accionistas.
El precio máximo que se llegó a barajar con BBVA no iba más allá de 2.500 millones de euros, lo que implica pagar 0,45 euros por acción. Fuentes del mercado creen que un comprador europeo, al no encontrar sinergias con Sabadell sin TSB ya en la ecuación, ofrecería menos cantidad.
En todo caso, si la valoración de Sabadell fuera superior, hasta los 2.800 millones de euros, la oferta por acción alcanzaría los 0,5 euros. Esto es un 54% por debajo del máximo anual del banco, en 1,08 euros.
El mayor descuento
Banco Sabadell cotiza a multiplicadores más bajos que Unicaja y Liberbank, aun formando parte del Ibex 35. El mercado no reconoce un 85% del valor de sus fondos propios, pero este descuento llegó a rozar el 90% cuando la entidad cotizaba en mínimos históricos, a finales de octubre, en 0,25 euros. ¿A qué se debe? Básicamente, a que las previsiones descartan que Sabadell sea capaz de obtener rentabilidad de su capital ni en 2020 y, probablemente, tampoco en 2021.
Distintas casas de análisis nacionales creen que el futuro de la entidad que preside Josep Oliu pasa por fusionarse con otra entidad, incluso con BBVA, ya que no se descarta que vuelvan a sentarse a la mesa a negociar. Por su parte, Sabadell habría encargado a Goldman Sachs la posible venta de su filial británica, TSB, que no logra salir de las pérdidas, y también se baraja la opción de desprenderse de México. En caso de que Banco Sabadell continúe el camino en solitario se convertirá, previsiblemente, en la entidad más pequeña por capitalización de entre las cotizadas españolas, si Unicaja y Liberbank -como se espera- confirman su fusión en los próximos días, con una capitalización conjunta cercana a los 1.800 millones de euros. Además, este 2 de diciembre serán las juntas de Bankia y CaixaBank las que aprobarán la suya.