
La euforia que inyectó en la bolsas la vacuna de Pfizer y BioNTech –a la que se sumaba este lunes el anuncio de Moderna– y que ha llevado al Ibex 35 a revalorizarse un 16% en seis sesiones hasta máximos de marzo –el doble que la bolsa europea, que suma un 8%– y a Wall Street a revalidar máximos históricos, también se ha reflejado en los balances que arroja 2020 en las carteras de los inversores.
La esperanza desatada en el mercado en que este remedio combata el coronavirus ha tenido especialmente un efecto en los perfiles más agresivos, donde las pérdidas pasaron de un 10% a un 5% en tan solo una semana. No hay que olvidar que las caídas de este tipo de carteras –las más expuestas a la renta variable porque, por definición, pueden invertir hasta un 65% en ella–, llegaron a alcanzar un 23% la semana del 16 de marzo, cuando las bolsas marcaron los mínimos del crash.
Según datos de Morningstar a 12 de noviembre –no recogen las sesiones alcistas del pasado viernes y el lunes–, las ganancias de los fondos mixtos agresivos ceden, de media, un 5% en el año. Esto representa la mitad de las pérdidas con las que despidieron 2018, el ejercicio más reciente de grandes pérdidas, en el que el índice español cedió un 15% y tanto la renta variable como la renta fija acabaron en números rojos al calor de una bolsa que descontaba la llegada de una recesión por la guerra comercial entre EEUU y China y de unos bonos que, pese a ello, anticipaban subidas en los tipos de interés.
Cuánto pierden los demás
En cuanto al resto de perfiles, los mixtos flexibles se dejan, de media, un 4% en 2020 –frente al 14% que perdían en marzo–, y los moderados –que representa el grueso de los ahorradores en España– afrontan pérdidas de un 3%, respecto al 18% de hace ocho meses. Por su parte, en las carteras que responden a un perfil más tradicional, los inversores defensivos han recortado desde enero pérdidas hasta un 1,6%, frente a lo mínimos anuales del Ibex, en el que perdían casi un 8%.
Esto, en un contexto en el que las inyecciones masivas de liquidez de los bancos centrales, mediante programas de compras de deuda para estimular la economía y permitir que se recuperen de los estragos del coronavirus, han afectado al rendimiento de las principales referencias de deuda europeas.
El bund alemán a diez años se mantiene en el -0,55%, con las repercusiones que conlleva en los títulos de crédito, y la referencia española a diez años, en el 0,09%, lo que ha hecho que los fondos de renta fija europea solo hayan podido arañar un 0,05% de rentabilidad media en el año.
¿Acabarán 2020 en positivo?
Aunque aún hay grandes incertidumbres, sobre todo en el corto plazo, y especialmente sobre la eficacia real de la vacuna y sus cadenas de suministro, "el panorama se ha despejado ahora que las elecciones americanas han quedado atrás y las perspectivas sanitarias están mejorando", destacan desde Edmond de Rothschild. "Un nuevo paquete de estímulo está tomando forma en EEUU. Sería aún más grande si los demócratas ganaran la mayoría en el Senado en enero. Asimismo, una vacuna que permita cierto control sobre la trayectoria de la pandemia impulsaría las economías definitivamente", añade la gestora francesa.
También la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, aseguró que las noticias sobre las vacunas permiten "empezar a ver la otra parte del río". Unas declaraciones más optimistas que las de la semana pasada, cuando la banquera central insistió en el duro invierno que afronta la economía de la Eurozona (y mundial) pese a las "alentadoras" noticias de Pfizer.
Por fundamentales, las valoraciones acompañan. Los índices cuentan con potencial guardan potencial en base al precio objetivo que los analistas dan a las compañías que los integran y, además, las expectativas de beneficio hace tiempo que dejaran de caer.
En concreto, desde que desde que Pfizer confirmó los avances de su vacuna la semana pasada, las estimaciones de beneficio para el Ibex este año suben un 65%, hasta los 1.800 millones de euros en conjunto, principalmente motivadas por la mejora en CaixaBank (del 45%, hasta los 1.250 millones de euros) y en Telefónica (del 18% y ganará casi 3.500 millones).
De cara a 2022 la previsión de beneficio de cara a 2021 aumenta un 2,6% desde el anuncio de Pfizer
Pero dando 2020 casi por perdido, lo más relevante es de cara a 2021. Para entonces en solo seis sesiones las previsiones para el conjunto del índice nacional se han incrementado un 10% hasta volver a ganancias de 30.070 millones de euros, según el consenso de mercado que recoge FactSet. Y de cara a 2022 la previsión aumenta un 2,6%. El consenso también ha mejorado, pero en menor medida, las previsiones para la bolsa Europea –un 0,27% para el Stoxx 600 de cara a 2021– y para el S&P 500, un 0,07%.