
A una semana de las elecciones estadounidenses, la volatilidad se dispara y los principales índices de Wall Street frenan en seco. El Dow Jones es el más perjudicado: cae un 2,29%, hasta los 27.685,38 puntos; el S&P 500 registra un descenso del 1,86%, hasta situarse en los 3.400,97 enteros, y el Nasdaq 100 cae un 1,61%, hasta las 11.504,52 unidades.
Los inversores de Wall Street están tan desconcertados como Joe Biden cuando llamó varias veces George a Donald Trump durante la semana pasada.
En la primera sesión de la semana, destaca el repunte de la volatilidad que mide el índice VIX de la Bolsa de Chicago, ligado al S&P 500. Sube un 17% este lunes, hasta los 32,3 puntos: es su mayor subida diaria desde el 3 de septiembre, justo el día siguiente a los máximos históriocos de los principales índices de la bolsa estadounidense. Sin embargo, esos 32 puntos aún están muy lejos de los 82 puntos que se alcanzaron durante el peor momento de la corrección de marzo.
El Dow Jones cae un 2,99% en el año; el S&P 500 gana un 5,27% y el Nasdaq 100 acumula una rentabilidad del 31,7%.
"El Nasdaq sigue resistiendo sobre los 11.445 puntos", recalca Joan Cabrero, asesor de estrategia de Ecotrader.
"Del mantenimiento de este soporte teórico depende que no se cancele o pierda muchas opciones la posibilidad que permitiría ver nuevos altos de todos los tiempos antes de asistir a una corrección o consolidación más amplia, que sería proporcional a la vista en septiembre y que ya no buscaría los mínimos de septiembre", sostiene el analista técnico.
"Analíticamente, nada ha cambiado ya que el Nasdaq 100 sigue desarrollando desde hace semanas una fase de consolidación que está sirviendo para aliviar la sobrecompra derivada de la fortísima subida que lo llevó de los 6.771 (mínimos de marzo) a los 12.440 (máximos de septiembre)", concluye Cabrero.
Sin estímulos a la vista
En el mercado norteamericano sigue pesando la falta de paquetes fiscales adicionales en Estados Unidos. Los inversores estuvieron pendientes a lo largo de la semana pasada de las negociaciones entre la Casa Blanca y el partido demócrata (la oposición). La falta de avances hicieron que Wall Street se anotara pérdidas del 1% en el balance semanal.
Las conversaciones políticas no han llegado a ningún lado. Por ello, se puede dar prácticamente por hecho que no habrá nuevos estímulos para la mayor economía del mundo hasta pasadas las elecciones presidenciales, que terminan el martes de la semana que viene (el 3 de noviembre).
El presidente norteamericano, Donald Trump, aspira a la reelección frente al candidato demócrata, Joe Biden. Las encuestas dan ventaja a este último, pero lo cierto es que los comicios están muy reñidos y el resultado final se antoja imprevisible.
Como anticipan los analistas de Renta 4, el Tribunal Supremo de EEUU podría acabar siendo el que decida el ganador. "A menos que haya una clara victoria de cualquiera de los dos candidatos, el recuento podría alargarse", advierten, algo que previsiblemente provocaría una "gran volatilidad e incertidumbre" en las bolsas mundiales en las próximas semanas.
Los valores destacados de la sesión
Ha sido esta una jornada en la que son pocas las compañías cotizadas que han terminado en positivo en la bolsa. En el Dow Jones, solo Apple asomaba la cabeza. Pero en la primera sesión de la semana destacan las caídas.
El precio de la acción de Hasbro, el fabricante de juguetes, se hunde un 9%, hasta los 83,4 dólares, y una capitalización bursátil de 11.430 millones de dólares.
La presentación de resultados del tercer trimestre ha decepcionado a los inversores, según apuntan desde Bloomberg, en contraste con los resultados (más positivos) de su competidor Mattel, que presentó la semana pasada. Hasbro, el mayor fabricante de juguetes de EEUU, ha comunicado que sus ingresos cayeron un 4% sobre una base pro forma, hatsa los 1.780 millones de dólares, una cifra que ha mejorado la previsión de los analistas. Excluyendo la empresa Enterntainment One, que Hasbro compró a principios de año, los ingresos han aumentado un 13%. A ello ha contribuido el segmento de los videojuegos.
United Airlines es otro de los valores castigados de la sesión. Sus títulos se hunden un 7%, hasta los 35,3 dólares y un tamaño en bolsa de 10.280 millones de dólares. El precio de sus acciones ha caído un 60% en lo que va de ejercicio.
"Delta Air Lines y United Airlines Holdings podrían volverse rentables antes que Southwest Airlines y Alaska Airlines, según JP Morgan", recoge Bloomberg. "Si eso es así, iría contra la narrativa del mercado que que las aerolíneas tradicionales están en una peor forma que las aerolíneas centradas en los viajes de ocio como Southwest y Alaska".
"Delta y United necesitan una recuperación más pequeña de la demanda con el fin de detener la quema de efectivo de la que necesitan Southwest y Alaska", dice el analista de JP Morgan Jamie Baker. Las dos primeras necesitarían que la demanda alcanzase entre un 45% y un 50% de los niveles de 2019, mientras que Southwest y Alaska necesitarían una recuperación del 60% de sus ingresos de 2019 para poner la caja en positivo, según las estimaciones del experto.
El petróleo se desploma un 3%
El precio de los futuros del petróleo Brent cae en torno a un 3,2% hacia el final de la sesión y se sitúa en la zona de los 40,4 dólares por barril. Una caída que se suma al 2,7% que el crudo de referencia en Europa perdió en el conjunto de la semana pasada. Así, se aleja todavía más de los 68,91 dólares, su máximo anual.
De igual modo, los futuros del West Texas retroceden alrededor de otro 3,2% hacia el fin de la jornada, hasta alcanzar los 38,3 dólares por barril. No estaba en los 38 dólares desde el 2 de octubre. En este caso, el máximo anual lo registró en los 63,27 dólares.
"El petróleo desciende a su nivel más bajo en tres semanas en medio de la preocupación de que un aumento de los casos de coronavirus junto con las expectativas decrecientes de un acuerdo sobre los estímulos fiscales en EEUU, sean un problema para la recuperación de la demanda", sostienen desde Bloomberg.
Además, a eso hay que añadir la reapertura de los pozos de petróleo libios una vez se ha firmado una tregua en firme entre las partes en conflicto en el país africano. La producción de crudo en Libia ha aumentado hasta los 690.000 barriles diarios desde menos de 100.000 al día a principios de septiembre.
El oro y el euro, inmóviles
Poco o apenas se ha movido el oro desde el viernes pasado. El metal precioso permanece en la cota de los 1.900 dólares por onza y aún gana casi un 25% en lo que va de año, si bien ya no ha vuelto a acercarse a los 2.051,5 dólares, su máximo anual e histórico.
Por otra parte, el euro se mantiene sobre los 1,18 dólares, pero cede un 0,4% con respecto al viernes y se sitúa en la zona de 1,181 dólares. En lo que va de ejercicio, el euro se aprecia un 5,3% sobre el billete estadounidense.