
Buscar dividendos seguros en un año como el que estamos viviendo sigue siendo objetivo prioritario en elEconomista. Con el calendario de pagos ya reactivado, entre las entregas otoñales destaca la de Naturgy, que aún no ha confirmado la fecha pero que se espera que entregue 0,50 euros el próximo 10 de noviembre. En los precios actuales, ese importe ofrece una rentabilidad del 2,9%. Naturgy se deja en torno a un 23% en el parqué en lo que llevamos de año. Consulte aquí el calendario de los próximos dividendos.
La compañía retribuye 3 veces al año, en julio, noviembre y marzo, de modo que esta es ya la segunda entrega con cargo a sus resultados de 2020. Naturgy no establece, como sí hacen muchas cotizadas, un payout o porcentaje del beneficio destinado a retribuir al accionista, sino que fija un dividendo total a entregar cada ejercicio. Con cargo a 2020, esa cantidad asciende a 1,44 euros.
El grupo ya repartió 0,31 euros en julio, y le quedarían por entregar los 0,50 euros previstos para noviembre y otros 0,63 euros ya en marzo de 2021 (entre los tres pagos sumarían esos 1,44 euros). Quien entre ahora en el valor y se quede a recibir esos dos dividendos pendientes se embolsará un 6,5%. Naturgy carga, eso sí, con una recomendación de vender por parte del consenso de mercado que recoge FactSet.
La utility pasará el próximo lunes a formar parte del EcoDividendo, la estrategia de elEconomista que recoge los pagos próximos más atractivos del mercado español. Lo hará, junto con Telefónica, en sustitución de los dos valores que abandonan la cartera después de retribuir la última semana: Almirall y Ebro Foods.
El principal gancho para entrar en Telefónica y esperar a su dividendo de diciembre no es otro que el brutal desplome que sufre en el parqué en lo que llevamos de año, superior al 53%, un descenso que se ha acelerado en el último trimestre: sus títulos se dejan un 42% desde primeros de junio. Dicho batacazo ha provocado la exclusión de la teleco del EuroStoxx 50 en su revisión de septiembre (al igual que la de BBVA), lo que la ha penalizado aún más, al sacarla de los fondos indexados a ese índice. "Creemos que la acción no recoge el valor intrínseco de la compañía", comentaba, hace unos días, Laura Abasolo, directora financiera de Telefónica, en una entrevista a elEconomista.
La compañía retribuye dos veces al año, en diciembre y en junio. En su dividendo del pasado junio (que fue el segundo con cargo a 2019) Telefónica recuperó el scrip dividend, es decir, el pago en acciones. La teleco explicó que utilizará esta misma fórmula también en su próximo dividendo, el de diciembre de 2020, "por razones de prudencia financiera en este entorno de crisis".
En sus pagos de 2021 ya se verá si vuelve o no al efectivo. Por ahora, el inversor que opte por cobrar en metálico y no en acciones verá diluida su participación en el capital (ese es el efecto pernicioso del scrip), ya que la compañía emite nuevos títulos para pagar ese dividendo, pero no destruye luego acciones por el mismo importe. Quien elija los 0,20 euros en efectivo se embolsará una rentabilidad del 6,9%.