Bolsa, mercados y cotizaciones

El gran problema de rentabilidad de la banca española, a la cola de Europa

  • El Covid arrasará con 400 puntos básicos del ROE medio de las entidades
  • Solo Bankinter batirá el 5% del retorno sobre el capital
  • Fusionarse o recortar gastos son las dos posibles soluciones para la banca
Goirigolzarri, Botín y Torres en la conferencia de Pedro Sánchez la semana pasada en la Casa de América (Madrid).

Los banqueros de antaño se han extinguido del mapa europeo y lo que queda hoy en su lugar son una especie de ingenieros financieros que se doblan la espalda buscando cómo obtener rentabilidad en un terreno que está seco. Sería sencillo culpar a la crisis financiera actual de esta situación, pero lo cierto es que hacer rentable a un negocio como el bancario lleva siendo muy complicado desde hace varios años, aunque sin duda ha ejercido una presión sin precedentes para que los banqueros centrales perpetúen sine die el valor prácticamente nulo de su materia prima: el dinero.

Siete de los ocho bancos cotizados en la bolsa española o están o han marcado en los últimos meses mínimos históricos. Tan solo se salva Bankinter, cuyo suelo se hizo en la pasada crisis de deuda de la eurozona en 2012, y que, hasta que se deshaga definitivamente de Línea Directa se ha considerado más un híbrido entre banco y aseguradora. Y el desplome bursátil responde a un contexto difícil que mezcla tipos de interés en la zona euro en mínimos, una crisis financiera sin precedentes a nivel planetario y, por ende, el futuro aumento de la morosidad que todavía no ha empezado a asomar la cabeza en los resultados del primer semestre de las entidades.

La rentabilidad de la gran banca nacional caerá a la mitad este año, por encima del 3%

La consecuencia de este totum revolutum es que la rentabilidad de la banca española está en mínimos históricos, ni tan siquiera comparables a los de la crisis de 2010-2012. Y es no es algo excepcional de España. En Francia, Italia, Alemania y Reino Unido algunos bancos tendrán, incluso, rentabilidades negativas este 2020. Lo que sitúa a todo el sector a años luz de lograr cubrir, al menos, el coste del capital que distintos organismos sitúan entre el 8% y el 10% en función de la operativa -mayor o menor riesgo- de cada entidad. En teoría, es el ROE mínimo que todo banco debería lograr y su objetivo antes de la pandemia era alcanzar rentabilidades de doble dígito que cada vez quedan más lejanas. 

Rentabilidad de los bancos españoles.

Rentabilidad del 2% en España

Las estimaciones de los analistas contemplan una caída de casi 400 puntos básicos en la rentabilidad sobre el capital que logre la banca española este año frente al 6,1% que, de media, obtuvo en 2019. Según las previsiones, el ROE (return on equity, según sus siglas en inglés) de las ocho entidades cotizadas cerrará 2020 en el 2,2%, incluso con rentabilidades negativas para Banco Sabadell del -0,5%. Pero no es la única. También se esperan cifras negativas en los dos bancos alemanes, Deutsche Bank y Commerzbank, en el gigante holandés ABN Amro, o en el francés Société Générale.

Además, con el dividendo suspendido este año al menos, por petición expresa de Christine Lagarde, al accionista de banca, el mayoritario en España, le resulta cada vez más complicado encontrar un catalizador para el sector. Quizás el único que pueda surgir a corto plazo es el de la concentración bancaria, tras conocer las conversaciones de fusión entre CaixaBank y Bankia este viernes. "El propio Luis de Guindos, número dos del BCE, urgía esta misma semana a la banca española a acelerar el proceso de fusiones -literalmente calificaba de urgente seguir con la consolidación bancaria en la eurozona- dados los bajos retornos de capital que presenta el sector", recuerdan desde IG.

Santander recortará cerca de 4.600 millones de euros en gastos entre 2020 y 2021

Bankinter seguirá siendo la entidad más rentable de entre las cotizadas españolas y la única que superará el 5%, al menos, los dos próximos años. Los expertos estiman que su ROE caiga a más de la mitad este año, sobre el 5,2%, una vez ya sin Línea Directa en su balance; y que vuelva a superar el 7,5% en 2022. La rentabilidad de la gran banca nacional, en el entorno del 6,5% el año pasado, también será la mitad en el año del Covid; rozará, de media, el 4,7% el próximo ejercicio y recuperará cotas del 6% en 2022.

Cuestión aparte son las entidades más pequeñas, entre las que hay salvedades. Banco Sabadell no solo no será un banco rentable este año, sino que el próximo su ROE no superará el 1%, según las estimaciones y estará por debajo del 2,5% en 2022, una cuarta parte solo del coste del capital. En promedio, Bankia, Unicaja, Sabadell y Liberbank obtendrán un retorno sobre el capital del 0,8% este ejercicio, del 1,5% el que viene y superará el 2,6% en 2022 con las previsiones actuales, es decir, sin considerar una segunda ola de contagios.

Las mencionadas salvedades, Unicaja y Bankia, se deben a su exceso de capital que, por definición, penaliza la rentabilidad que logran de su capital. Es como guardar el dinero en un cajón sin que ofrezca ningún rendimiento. Entre ambas, cuentan con un exceso de capital a cierre del primer semestre del año de más de 1.550 millones de euros, entre los 971 millones de Bankia y los 580 de la entidad malagueña.

Ahorro de costes

¿Y cómo se mejora la rentabilidad? Una opción son las fusiones; otra, el ahorro de costes sencillamente. El sector estaba inmerso en una ola de cierres de oficinas antes de que estallara la pandemia. Esta tendencia, previsiblemente, continuará una vez retomada la normalidad, y será completada con más tecnología a disposición de los clientes. Desde Bloomberg Intelligence esperan que las entidades del Stoxx 600 asuman un recorte de unos 20.000 millones de dólares (unos 17.900 millones de euros) entre 2020 y 2021. En cambio, siguen viendo riesgos teniendo en cuenta que esta cifra solo representa un 40% de los más de 60.000 millones de dólares que esperan caiga el beneficio conjunto de la banca, hasta poco más de 44.000 millones en conjunto este ejercicio.

"La capacidad de reducción de costes será el criterio principal porque el que se midan los bancos en los próximos trimestres. Sospechamos que a medida que se produzca una menor caída de los ingresos, la visibilidad sobre futuros recortes será mayor. El consenso de analistas espera que Banco Santander, Barclays y HSBC [por ese orden] sean los que más reduzcan los gastos en 2020, con unos 5.100 millones de euros menos", afirman desde BI. Ana Botín liderará el mayor recorte de las entidades europeas, según estos expertos, con una rebaja del gasto del 8,7% este año, hasta los 25.040 millones, y del 11,3% de cara a 2021. En total, supondrá un ahorro de unos 4.600 millones de euros. "Aunque hemos rebajado nuestras expectativas de beneficio, sí pensamos que el control del gasto y una mayor reestructuración ayudará sustancialmente a mejorar las ganancias de Banco Santander", reconocen desde Barclays.

Rentabilidad de la banca española.

Pero también está afectando a los dos grandes bancos nacionales su exposición a América Latina. La guía que han dado cifra este año entre 150 y 180 puntos básicos el coste del riesgo para BBVA y entre 140 y 150 puntos para Santander ante su exposición a mercados emergentes –entre los que se incluye también Turquía-. Se espera que ese consumo de capital por el riesgo sea de entre 80 y 90 puntos en el caso de Bankinter, CaixaBank y Bankia este año y que caiga a unos 70 puntos en 2021, mientras que en el caso de Sabadell será de los más altos, con 108 puntos este año y hasta 94 el que viene, según Bloomberg.

De entre los dos grandes BBVA, en todas las quinielas también para liderar una fusión bancaria, ha sido el más perjudicado. La entidad será expulsada en dos semanas del EuroStoxx 50 por primera vez en la historia. También abandonará el índice Telefónica, ante la caída acumulada a lo largo de este año en el que ambos valores se han dejado por el camino más de la mitad de su capitalización. El desplome bursátil de todo el sector al unísono ha llevado sus valoraciones también a mínimos históricos, lo que hace pensar que, en caso de fusiones, éstas se realizarán a multiplicadores ínfimos ya que su valor en bolsa tan sólo refleja, como mucho, un tercio de lo que valen sus fondos propios. Con CaixaBank y Bankia en conversaciones, BBVA y Santander podrían tratar de pescar en aguas revueltas, aunque esta hipótesis cobra mucha menos fuerza que la disposición de la pequeña banca de buscar un compañero de viaje. Unicaja y Liberbank, cuyo intento de fusión fracasó, estarían dispuestas a ello; la situación de Banco Sabadell le llevaría también a intentarlo y entra en juego un actor no cotizado, Ibercaja, que debe diluir el peso de su fundación por debajo del 50% -aunque a Bruselas le gustaría que fuera por debajo del 30%- antes de que acabe 2022.

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