
Las sesiones bursátiles características del mes estival por excelencia, agosto, ya comienzan a hacer acto de presencia en el mercado. La de ayer es un claro ejemplo de ello. Los movimientos de los inversores se reducen drásticamente en este mes en el que históricamente la negociación en la bolsa española ha bajado una media del 35% respecto al promedio del resto del año.
En los primeros días de agosto de este año, ya se observa esta tendencia entre los grandes valores del Ibex 35. De hecho, las cuatro mayores empresas del índice por capitalización (Inditex, Iberdrola, Banco Santander y Endesa) han movido casi un 50% menos en las últimas cinco sesiones si las cifras se comparan con la media diaria de los seis meses previos. Algo que provoca movimientos erráticos en los principales selectivos de Europa, que ayer cerraron con tono mixto, muy cerca de sus primeros niveles de resistencia.
"Para hablar mínimamente de fortaleza a muy corto plazo es preciso que se superen niveles como son los 3.300 puntos de EuroStoxx 50 y 12.800 puntos de DAX", asegura Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. Se trata de cotas que se encuentran a un 1% de los niveles de cierre de ayer y cuya superación proporcionaría una suerte de "tregua temporal para los alcistas"
Sin embargo, pese a que "no se puede descartar la posibilidad de ver un rebote mayor a corto plazo, consideramos que los riesgos bajistas siguen ahí", explica el analista técnico quien señala que el riesgo de ver más caídas hacia los mínimos de junio seguiría latente igualmente.
"Y es que", matiza el experto, "una caída a la zona de mínimos de junio puede desarrollarse sin que realmente haya cambios dentro de la situación alcista que definen las bolsas europeas desde los mínimos de marzo".
En este sentido, el comportamiento de Wall Street será decisivo para dilucidar la dirección que acaba tomando las bolsas en el Viejo Continente. El Nasdaq comenzó ayer la semana mostrando signos de cierto agotamiento comprador que deben ser vigilados, pero que no se verán confirmados mientras no se vea un cierre semanal por debajo de los 10.900 puntos. "Es decir", sentencia Cabrero, "mientras el Nasdaq 100 se mantenga a cierre semanal sobre los 10.900 puntos el control seguirá absolutamente en manos de los alcistas".