
Cualquier otra semana, los titulares de la crónica hubieran sido para la reunión del Consejo Europeo, las alzas de las bolsas o incluso las buenas perspectivas que hay en el mercado del petróleo. Sin embargo, un actor secundario se ha colado en esta función para rebajar las dosis que pueda haber de optimismo ante un posible acuerdo para reconstruir Europa después de la guerra o la cada vez más cercana vacuna que definitivamente borre los fantasmas de un nuevo confinamiento masivo, y ha sido el euro.
Y es que la reciente apreciación de la divisa comunitaria ha alejado a los inversores europeos de retornar meses después a las ganancias anuales en Wall Street. A falta del cierre de la sesión del viernes, la caída del billete verde, de en torno a un 1,8% frente al euro, hace que desde el Viejo Continente las pérdidas en el S&P 500 superen los 2 puntos porcentuales mientras que en moneda local incluso ha habido momentos esta semana que se ha traspasado esta psicológica barrera.
Con todo el foco mediático centrado en la reunión del Consejo Europeo que comenzó este viernes y se alargará durante la jornada del sábado, la semana en bolsa se ha saldado con un tono positivo a ambos lados del Atlántico. Las subidas van desde el 1,6% del Ibex (que otra vez se ha quedado ligeramente por detrás del resto de sus homólogos) al más del 2% del Dax alemán que, como el S&P 500, también deja las pérdidas anuales por debajo del 3%. La referencia en Europa, el EuroStoxx 50, se ha anotado más de un 2% desde el lunes.
Desde el punto de vista estratégico, el mercado europeo sigue dentro de un lateral entre el techo del rebote y un suelo cada vez más firme sobre los mínimos de junio. "Tras las subidas del miércoles es normal una consolidación a corto plazo antes de intentar batir los máximos de junio en los 3.450 puntos del EuroStoxx, lo cual cancelaría el riesgo de ver una consolidación más amplia que podría llevar al índice a la zona de los 3.000 puntos", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "Un escenario de ruptura de este rango resistivo no se podrá descartar mientras se mantenga por encima de la directriz alcista que discurre por los 3.300 puntos y, sobre todo, los 3.240 puntos, soportes que de caer iniciarían un retroceso hasta el rango señalado en los 3.000 enteros", concluye Cabrero.
Desde Bank Degroof Petercam señalan que "los recientes indicadores económicos apuntan a una recuperación en V, lo que ha devuelto la confianza a los inversores que, sin embargo, también tienen su atención puesta en el aumento reciente de los contagios, especialmente en continente americano, y que podría dificultar esta recuperación". "Mientras, se espera con impaciencia el acuerdo para el plan de recuperación en la zona euro, un quinto paquete de estímulos en Estados Unidos y el desarrollo de la temporada de resultados corporativos", añaden. Y en medio de todo esto, esta semana ha habido nuevos avances en la carrera por la vacuna, principalmente de Moderna, que anunció el martes el inminente inicio de la última fase tras completar la fase 2 del estudio con buenos resultados; y de la sociedad formada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que también ha anunciado resultados prometedores en sus últimos ensayos.
¿Un nuevo líder en el Ibex?
Cada vez son más los expertos que creen que Iberdrola, más pronto que tarde, se convertirá en la compañía más grande del Ibex, superando a la que desde hace años es el líder indiscutible por capitalización, Inditex. La utility se ha anotado esta semana cerca de un 3%, aunque no ha sido el valor más alcista, donde sí han destacado Siemens Gamesa, Ence y Bankia, que ha conseguido el visto bueno del BCE para repartir su dividendo extraordinario por exceso de capital. Por contra, las socimis y Almirall han engrosado la zona roja del selectivo esta semana.
Durante esta semana, también ha habido noticias positivas en el mercado petrolero, donde la OPEP había mejorado sus estimaciones de demanda de cara a 2021 con un aumento récord que, sin embargo, no se ha trasladado finalmente al precio del crudo, que se mantiene en torno a los 43 dólares por barril de Brent. El oro se mantiene por encima de los 1.800 dólares por onza mientras ha habido compras de deuda en todas las referencias principales.