
El sector inmobiliario europeo está siendo de los peor parados en bolsa desde que estalló la crisis de la Covid-19. Los expertos temen que el impacto temporal que tiene la paralización de la economía sea un factor de riesgo que perdure durante años para quienes alquilan inmuebles u oficinas, sobre todo, ante el aumento de la tasa de paro y del teletrabajo.
Es por ello que se sitúa a la cola de los distintos sectoriales del Stoxx 600, con pérdidas que rozan el 30% desde el lunes negro del 24 de febrero. Y también ocupa los últimos puestos en el rebote del mercado desde los mínimos de marzo -en su caso el día 18, el Ibex los hizo el 16-, con ganancias del 18%. Inmobiliaria Colonial es la cuarta socimi a nivel continental que más ha recuperado desde entonces, hasta un 33%; y más que dobla la subida que protagoniza su comparable nacional, Merlin Properties, que roza el 14%. Lar España, por su parte, sigue en caída libre ante las dudas que afectan al comercio minorista y pierde más de la mitad de su capitalización en el año, frente al 26% que se deja Colonial y el 40% de Merlin.
El sector se ha dividido claramente en tres grandes grupos: las socimis alemanas, que van a la cabeza en términos bursátiles -el país no ha declarado siquiera el estado de alarma, y queda a decisión de cada land (o región administrativa)-; en segundo lugar, priorizan las firmas con activos prime, del sector de oficinas frente a residencial y logística; y las peor consideradas en estos momentos son las socimis de centros comerciales. Dos gigantes del retail como la francesa Klepierre y la holandesa Unibail-Rodamco-Westfield cuentan desde marzo con perspectiva negativa, a las puertas de una rebaja de rating, por parte de la agencia Standard & Poors. Fuentes financieras apuntan a que de las diez últimas revisiones de calificación en el sector europeo, solo Colonial ha salido indemne.
La compañía comunicó esta semana que ha ampliado en otros 200 millones de euros su liquidez a través de un préstamo sostenible que vence en 2022. En total, cuenta con 1.900 millones para afrontar la crisis actual, entre la caja y distintas líneas de crédito. En total, Colonial tiene una deuda total de 4.609 millones, de los que un 33% vence antes de 2022, y sólo 628 millones este año -un 13,6%-, según Bloomberg.