En solo una semana, la primera de marzo, los inversores han retirado 1.585 millones de euros de los fondos de inversión en España, según datos facilitados por Vdos hasta el día 6.
Su huida coincide con las fuertes caídas de las bolsas, que empezaron el pasado 24 de febrero y continúan a día de hoy, después de que horas antes se produjera un rápido aumento del número de casos de coronavirus en Italia. Para encontrar un periodo con tantos reembolsos netos en fondos de inversión es preciso remontarse al fatídico diciembre de 2018, mes en el que no hubo refugio posible en mercado porque todos los activos, hasta los más conservadores, sufrieron pérdidas. En aquel momento las salidas superaron los 2.300 millones de euros, según los datos históricos disponibles en Inverco.
Los inversores que canalizan su ahorro a través de estos vehículos regresaron al mercado tras perderse parte de las ganancias que dejó el año pasado
Aquel trimestre "se generó una tormenta perfecta, puesto que las bolsas descontaban recesión económica y la rentabilidad de los bonos subía porque los bancos centrales descontaban un alza de tipos", explican en Unicorp. El pánico que se desató entonces determinó el comportamiento futuro de los partícipes meses después: ya en 2019, y pese al cambio de rumbo que tomaron las bolsas, que empezaron a subir, el dinero entró a cuentagotas en los fondos de inversión -de no ser por los 1.350 millones de euros que la industria captó en diciembre, las suscripciones netas habrían rondado los 300 millones de euros-.
Este año, sin embargo, y al calor del avance de la renta variable en enero y mitad de febrero, los inversores que canalizan su ahorro a través de estos vehículos regresaron al mercado tras perderse parte de las ganancias que dejó el año pasado. Tanto es así que, en febrero, pese a todo, los fondos captaron 1.700 millones, según datos de Inverco. Sin embargo, el cisne negro en el que se ha convertido el coronavirus y la volatilidad que ha traído consigo va camino de marcar un punto de inflexión en los flujos que, hasta ahora, conseguían los fondos de inversión en los primeros dos meses del año, si se tienen en cuenta los más de 1.500 millones que han salido de la industria en la primera semana de marzo según Vdos.
Los conservadores, asustados
Aunque a priori cabría pensar que los mayores reembolsos se han producido en los productos de renta variable, por lo drástico de las caídas de las bolsas que emulan los peores recuerdos de la crisis financiera de 2008, por ahora han sido los inversores más cautos (los que predominan en España, por otra parte) los que más se han asustado con los fuertes descensos que se están registrando en los parqués. Según los datos facilitados por Vdos, las categorías de fondos más conservadoras son las que han visto salir más dinero en los primeros días de marzo. Han sido los que invierten en renta fija los que han afrontando las mayores retiradas (alrededor de 950 millones), seguidos de los fondos mixtos (479 millones). En opinión de Fernando Luque, editor senior de Morningstar, la respuesta a por qué se concentran las salidas en los productos menos arriesgados es clara: "Muchos de los partícipes de fondos mixtos venían de depósitos, y es probable que regresen a ellos o directamente dejen el dinero en la cuenta corriente".
Una vez que terminó la guerra del depósito, en 2012, la nueva estrategia de la banca consistió en ofrecer fondos mixtos, con distinta exposición a bolsa y a renta fija en función del perfil del cliente, como alternativa a los plazos fijos a pesar de las diferencias entre ambos productos. En los depósitos la rentabilidad está garantizada, y con los mixtos se puede perder dinero. Según datos de Morningstar, hasta el 6 de marzo, los más defensivos ceden alrededor de un 2% este año.
Desde aquel momento, el peso de los depósitos en la estructura financiera de los hogares españoles se ha reducido del 45% que alcanzaban hace ocho años, hasta el 38% actual. Y el de los fondos, por el contrario, se ha incrementado del 6% al 14%, según datos de Inverco. Pese a todo, la cantidad guardada en plazos fijos que ofrecen una rentabilidad del 0%, y que en el contexto actual podrían volver a actuar de refugio, roza los 850.000 millones de euros, según los últimos datos disponibles en el Banco de España (BdE), a cierre de enero.
Los fondos de bolsa, sin embargo, han logrado suscripciones netas por valor de 68 millones de euros en un momento que tiene una doble arista para el inversor. Por un lado es la única alternativa de inversión que ofrece rentabilidad hoy en día. Sin embargo, la expansión del coronavirus, catalogado ya de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha comido buena parte de ella y los expertos no se atreven a vaticinar donde establecerán un suelo las caídas.
Las pérdidas afectan a las aportaciones a fondos
"Será un año complicado para la industria. No sabemos cuánto durará el coronavirus, pero será algo temporal. Tendrá un impacto en las aportaciones a fondos, ya que cuando las rentabilidades no acompañan suele afectar de forma negativa. El año será duro para las gestoras concentradas en renta variable", opina Luque. "Si las dudas prosiguen, podríamos ver cómo sigue saliendo dinero de la industria, rumbo a otro tipo de inversiones", coincide Victoria Torre, responsable de producto y análisis y selección de fondos de Singular Bank.
"Muchos inversores, cuando las bolsas caen, se ven tentados a vender y esperan volver a entrar cuando las aguas vuelven a su cauce. Pero no se dan cuenta de que tanto las caídas como las remontadas importantes suelen producirse en sesiones muy concentradas, por lo que cuando vendemos ya hemos soportado las pérdidas más significativas y, cuando queremos entrar, a menudo llegamos tarde", añade. Torre explica que si el partícipe se encuentra bien perfilado y tiene un horizonte de inversión temporal predefinido, las caídas de los mercados no deberían ser por sí solas un motivo para vender.
UBS: "Con el VIX alcanzando el nivel más alto registrado desde la crisis financiera mundial, esperamos que los flujos se vuelvan negativos"
En cualquier caso, si el inversor considera que, tras las bajadas, debe ajustar su exposición al riesgo, "lo más fácil es traspasar, no vender, ya que conlleva asumir un coste fiscal", recuerda Fernando Luque, de Morningstar.
Las caídas de las bolsas no solo afectarán a las aportaciones a fondos españoles. Un informe de UBS que aborda cuál será su impacto en las gestoras europeas recuerda que la volatilidad ha sido negativa para los flujos a fondos durante la última década. "Con el VIX alcanzando el nivel más alto registrado desde la crisis financiera mundial, esperamos que los flujos se vuelvan negativos", opinan.
