
La moneda común llega a perforar los 1,08 dólares por primera vez desde abril de 2017 y se transforma de viento a favor a amenaza para el inversor de la eurozona con posiciones en EEUU, al destapar un potencial del 5% hasta los 1,14 dólares donde los analistas valoran el cruce.
El título del último análisis de BofA Global Research sobre el euro/dólar funciona como resumen preciso de lo que está ocurriendo en el mercado de divisas en las últimas semanas: "Siga el flujo del dinero, no los fundamentales". La renovada aversión al riesgo por el impacto del coronavirus en el crecimiento económico mundial y en los resultados empresariales, la especial debilidad de la eurozona y la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) mantenga el tono expansivo de su política monetaria justifican que los expertos estén siendo muy prudentes a la hora de recomendar establecer coberturas sobre la moneda común a pesar de que la valoración media del consenso que reúne Bloomberg alcance los 1,14 dólares.
Un precio objetivo que implica un potencial de pérdida para quien tiene un cartera en dólares del 5%, desde la zona de mínimos del euro de los últimos tres años hasta los que se ha hundido esta semana, durante la que llegó a perforar incluso los 1,08 dólares.
Un riesgo de pérdidas por la vía de la divisa para el inversor del Viejo Continente con posiciones en EEUU que prácticamente duplica el coste de hacer coberturas, que se sitúa actualmente en el 2,2%, pero que los analistas no se lanzan a asumir porque, al menos a corto plazo, el momento sigue empujando al dólar, sobre todo si se observa el índice de sorpresas económicas de la eurozona comparado con el de la potencial mundial. El primero entró en terreno negativo -lo que indica más datos presentados por debajo de estimaciones que por encima-desde principios de febrero, algo que no ocurría desd de diciembre, justo antes de que EEUU y China acercarán posturas sobre la guerra comercial. Mientras, el segundo se mantiene holgadamente en positivo.
"Nuestra tesis que ha venido defendiendo la solidez del dólar se basa, en contra de la visión del consenso, en que no se produciría una convergencia global y en que EEUU ofrecería una ventaja de rentabilidad", explica el equipo de analistas de Barclays. "La divisa comunitaria apenas alberga esperanzas de repunte en el corto plazo", reconocen desde Monex Europe. Y, en Nomura, se aventuran a asegurar que "con los riesgos actuales el euro podría bajar más".
Riesgo de pérdidas
Este enfoque no impide, por ejemplo, que el activo más seguro del mundo no lo parezca tanto desde la eurozona. El riesgo de pérdidas en deuda de EEUU para un europeo que no cubra el riesgo divisa asciende al 9% según las estimaciones que existen para el propio bono norteamericano de referencia -con vencimiento a 10 años- y para el euro/dólar, de cara al cierre de 2020.
De momento, desde que empezó el año, la divisa ha sumado rentabilidad al inversor basado en la eurozona con posiciones en dólares, en las que ya se podría dar por cerrado el año si se atiende a las expectativas de finales de 2019. El euro se deprecia un 3,2% en este periodo y el interés que se exige al bono estadounidense ha caído a zona de mínimos anuales, en torno al 1,5%. Un simbólico nivel que no se veía desde octubre de 2019 y que la última vez que se perdió fue en agosto. Este movimiento eleva las ganancias hasta el 2,62% por precio en 2020, y en total, añadiendo el efecto divisa, a casi el 6%.
Nomura: "Con los riesgos actuales el euro podría bajar más"
Distintos expertos reconocen que en la actual rentabilidad, la deuda norteamericana lanza señales de sobrecompra. Advertencias similares a las que ofreció antes y durante los últimos dos grandes terremotos en los mercados por el riesgo de que la economía profundizará en la desaceleración y entrara en recesión: precisamente en el verano del año pasado y en la Navidad de 2018. De media, el consenso de analistas que reúne Bloomberg apunta a que la deuda de EEUU de referencia ofrecerá un retorno del 1,93%, lo que implicaría una caída por precio de más del 3,5%. Desde la eurozona, esta amenaza se multiplica casi por tres.
Este riesgo se extiende también a las bolsas o materias primas denominadas en dólares. En euro, se gana un 12,75% en el Nasdaq 100 en lo que va de ejercicio, un 7% en el S&P 500 en el mismo periodo y un 8% en los futuros que cotizan sobre la onza de oro.
BofA Global Research: "Siga el flujo del dinero, no los fundamentales"
Sin embargo, la expectativa de una depreciación del dólar supone un viento a favor para las compañías exportadoras de la eurozona o de otras zonas monetarias con más negocio en la divisa norteamericana.
En el Viejo Continente, esta lista incluye a las grandes automovilísticas, a buena parte del sector farmacéutico, industrial y tecnológico y a la industria turística. Destacan nombres como Nokia, ASML Holding, L'Oreal, Sanofi, EssilorLuxottica, Danone o Siemens. Dentro el Ibex 35, Repsol, Grifols, Acerinox, Meliá, ACS o ArcelorMittal se sitúan entre las más expuestas al dólar. Históricamente, todas ellas han agradecido en bolsa el impacto positivo de un cruce más favorable entre el euro y el dólar.