
La propagación del coronavirus chino ha causado importantes estragos en los mercados. Uno de los activos que ha salido peor parado es el petróleo, el coronavirus no sólo ha generado incertidumbre sobre el futuro del crudo, sino que ha golpeado de lleno a la demanda de petróleo casi en tiempo real. El consumo de 'oro negro' en China (mayor importador del mundo) habría caído un 20% por el impacto del coronavirus. Con estos datos y sin remedio para la enfermedad, el precio del petróleo Brent corrige un 20% desde máximos anuales, lo que deja a esta materia prima al borde de entrar en un mercado bajista. En la actual jornada intenta enjugar una mínima parte de las pérdidas con un tímido rebote que no llega al 1%.
Citigroup: "No descartamos una caída potencial del Brent hasta los 40 dólares en algún momento del primer trimestre"
El barril de Brent, de referencia en Europa, intenta recuperar los 55 dólares por barril en esta sesión de martes. Sin embargo, las fuerzas no parecen suficientes para un crudo que vive bajo la incertidumbre de una demanda lastrada por el coronavirus chino y una oferta que ya se preveía fuerte para la primera mitad de 2020. La caída desde los máximos de principios de enero (con la tensión entre EEUU e Irán al alza) ha llegado a superar el 20%, lo que se podría considerar como la entrada de un mercado bajista para el crudo. Sin embargo, la mayoría de los analistas creen que la entrada en este tipo de mercado es más fiable cuando los precios se mantienen un tiempo en esos niveles o por debajo.
Paul McTaggart, analista de Citi Research, comenta en una nota que "a corto plazo las ventas podrían continuar y el impacto sobre la demanda podría ser mayor de lo que habíamos pensado. Vemos una caída potencial del Brent hasta los 40 dólares en algún momento, con un precio medio de 54 dólares para el primer semestre y de 50 dólares para el segundo semestre".
Este experto cree que el transporte por aire, carreteras y ferroviario podría desplomarse en China hasta en un 70% en algunas semanas, lo que reducirá el consumo de petróleo para el uso de queroseno, gasolina y gasoil. Esta semana publicaba la agencia Bloomberg que la demanda de crudo en China se había hundido un 20%, lo que supone una caída de 3 millones de barriles por día (mbd) en el mayor importador de petróleo del mundo. EEUU sigue siendo el mayor consumidor de crudo, la diferencia es que la propia producción del país cubre gran parte de la demanda, mientras que China necesita millones de barriles de petróleo del exterior que compra a Arabia Saudí o Irak entre otros.
Otro signo de que el petróleo se encuentra en un momento complejo es la forma de la curva de los futuros que ha entrado en contango. Los analistas de Commerzbank explican que esta estructura del mercado denota que hay un exceso de oferta, lo que a la postre suele lastrar los precios. El contango se produce cuando el petróleo al contado (el barril físico para entrega inmediata) es más barato que los futuros de petróleo para entrega en otro momento. En este preciso momento se está produciendo más crudo del que se consume y el petróleo al contado se vende por 54,4 dólares y el futuro para julio se vende por 55,4 dólares, un diferencia de un dólar que anticipa un mayor equilibrio entre la demanda y la oferta para la segunda parte del año en este mercado.
"Esto incrementa la presión sobre la OPEP + para que haga algo es intente estabilizar el mercado. Aparentemente se habla de una reunión a finales de la próxima semana para que se tomen decisiones. El Comité Técnico formado por aquellos países que participan en los recortes de la producción se reúne hoy y mañana para discutir posibles medidas", recuerdan los analistas del banco alemán.
Desde ING recalcan que "aunque ya hemos visto un movimiento significativo a la baja en los precios del petróleo desde el comienzo del brote, el riesgo para los precios sigue siendo claramente a la baja dado el potencial de este virus. Nuestro economista jefe de Asia señala que el número de casos de coronavirus no chinos parece estar disminuyendo. Pero advierte de que todavía es demasiado pronto para confiar en esa desaceleración".
¿Qué puede hacer la OPEP?
Ante esta compleja situación Arabia Saudí ha abierto la puerta a recortar su producción en un millón de barriles por día (un recorte muy drástico para un solo país) con el objetivo de frenar la sangría del petróleo. Sin embargo, el mercado dio poca credibilidad a este escenario que dañaría sobremanera a los ingresos petroleros del mayor exportador del mundo. Esta poca credibilidad se vio reflejada en el desplome que sufrió ayer lunes el crudo con caídas del 3%.
La OPEP se reunirá en unos días para analizar posibles actuaciones que tendrían carácter temporal (se espera que se solvente la crisis del coronavirus más pronto que tarde). El cártel quiere contar con la participación de sus aliados (OPEP +) entre los que se encuentra Rusia. La posibilidad de que Riad actúe de forma unilateral asumiendo todo el peso de los recortes parece poco probable cuando ese mismo país ya está afrontando una gran parte de las restricciones vigentes.
Hasta ahora, lo que comenzó bien para el crudo con fuertes subidas a principios de enero al calor de las tensiones entre Irán y EEUU, terminó con ese mismo mes en rojo. El balance mensual acabó arrojando un desplome del 11,8% para el barril de Brent, un mes negro para el crudo que parece extenderse en los primeros días de febrero.